Una reciente encuesta realizada por el colectivo Súmate Cultura a trabajadores y trabajadoras de la cultura en la Región de Antofagasta, dejó en evidencia la precariedad laboral que ha afectado históricamente a este sector, situación que en el contexto de la pandemia se ha agudizado.
El sondeo aplicado a 145 personas de diversas áreas artísticas y culturales, dio cuenta que el 47,5% de los encuestados se encuentra desempleado sin proyectos (14.5%) o desempleado a la espera de retomar proyectos (33,1%). Además un 26,2% trabaja de manera independiente.
Respecto de los ingresos mensuales que perciben los trabajadores de la cultura y las artes en la situación actual, el 54,2% es menor a $300.000, es decir, por debajo del sueldo mínimo.
En materia de salud el panorama también preocupante. Según el catastro un 16% de los consultados manifestó no estar afiliado a ningún sistema de salud.
A raíz de esta estado de vulnerabilidad que enfrenta el sector, esta semana se llevó a cabo una asamblea que convocó a artistas y trabajadores de la cultura de la región para realizar un diagnóstico de la situación, coordinar acciones y evaluar propuestas de organización.
En esa línea, la vocera y coordinadora de Súmate Cultura, Karla Sepúlveda, señaló que resulta indispensable visibilizar lo que están enfrentando los trabajadores del mundo cultural y artístico, quienes durante este tiempo de emergencia sanitaria ha se han visto imposibilitados de genera ingresos para vivir.
"El problema es crítico tomando en cuenta que la mayoría de los trabajadores del sector vive de la cultura. No es un hobby ni un complemento, sino que su principal fuente laboral. La realidad de quienes vivimos de la cultura es que muchos no cuentan, por ejemplo, con ficha de protección social, no tiene Fonasa y por lo general existe una relación informal de trabajo. Además está el sistema de fondos concursables que es nefasto, ya que nos hace competir entre nosotros mismos", enfatizó la comunicadora.
Precariedad laboral
Sebastián Reinoso es un bailarín, actor y coreógrafo mejillonino quien cuenta que debido a la pandemia sus ingresos se vieron afectados en un 50%, ya que asegura la mayoría de los proyectos en los que participaría se encuentran paralizados.
"Los problemas que se revelaron ahora en pandemia respecto a la precariedad laboral del sector cultural, son los problemas que siempre hemos tenido. Por ejemplo, la mayoría no cuenta con un contrato formal y depende de los proyectos o concursos que son por temporada. En general, tratamos de salvarnos como sea", explicó Reinoso.
Este complejo escenario que atraviesa del mundo de la cultura ha obligado a los trabajadores del sector a alejarse de su actividad para generar ingresos. Este es el caso del gestor cultural de Tocopilla Mauricio Domínguez, quien ante la falta una fuente laboral se vio en la necesidad de dedicarse a la venta de velas.
"La pandemia nos ha cruzado de brazos. Lamentablemente no he podido generar ingresos porque no existe la posibilidad de desarrollar nuestro trabajo. Por otra parte, hasta ahora el apoyo del Estado al mundo cultural ha sido muy escaso".
Por su parte, Patricio Lillo, diseñador gráfico, cuenta que en el caso de Calama el ambiente cultural también se encuentra detenido en materia laboral.
"Hay artistas callejeros que no tiene ninguna posibilidad de generar recursos porque su actividad es de cara a la gente. Los mismo ocurre con muchos otros artistas y artesanos que han visto afectadas sus fuentes de trabajo", aclaró.
Por último, la vocera de Súmate Cultura, Karla Sepúlveda, enfatizó que "se requiere un cambio de paradigma y un trabajo profundo de nuevas políticas públicas o mejorar las existentes para el sector".
Un total de 17 familias resultaron afectadas por el incendio que afectó al campamento Sol Naciente de la comuna de Antofagasta, ubicado en el sector norte entre las calles Pirita con Amatista.
De ese número, 27 son adultos, 14 mujeres y 13 varones, según el reporte entregado por la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la Municipalidad de Antofagasta.
Cabe recordar que el siniestro comenzó a eso de las 22 horas de este viernes y hubo dos alarmas de incendio, en la cual trabajaron 110 voluntarios de bomberos, incluidos los cuatro comandantes de la institución.
La directora de Dideco, Jeannette Hurtado contó que al momento de ocurrido el siniestro el equipo de la municipalidad liderado por el alcalde suplente, Ignacio Pozo, y asistentes sociales fueron inmediatamente al lugar para constatar que 37 personas de 17 familias fueron afectadas.
"En ese momento se recabaron todos los datos necesarios para poder gestionar ayuda, la que fue entregada esta mañana por parte de nuestros profesionales y que consiste en 27 colchones, 54 , 13 frazadas, 13 baterías de cocina, 13 vajillas, 13 kits de sanitización y 13 cajas de alimentos".
Agregó que "para estas ocasiones, tenemos un nuevo protocolo que es de asistir de inmediato al lugar, de manera de poder entregar la ayuda necesaria lo antes posible, ya que en estos casos no se puede esperar".
Dado que las familias damnificadas son usuarias de la salud y de la educación municipal, en el CESFAM "Dra. María Cristina Rojas" (Hilda Cruz Colina 10.130), en el CECOSF "María Cuida La Chimba" (Huamachuco esquina Los Rubíes) y en la Escuela "Las Rocas" E-87 (Los Naranjos 49), es que en estos lugares se recibirá alimentos y útiles de aseo para atender las necesidades prioritarias de los vecinos afectados.
Las donaciones pueden ser entregadas desde este lunes 7 de septiembre en cada uno de estos recintos, dijeron las autoridades.