Cien años de Chabuca Granda, voz de la música peruana
FOLCLORE. La autora de "La flor de la canela" es festejada en su país con múltiples actividades.
Efe
Ha sido interpretada en varios idiomas y por una cantidad de cantantes iberoamericanos, sus letras inmortalizaron a los clásicos personajes de la música criolla peruana y hoy Chabuca Granda sigue igual de vigente entre los melómanos al celebrarse los cien años de su nacimiento.
La capital peruana, a la que cantó recordando su brillo señorial, recordó ayer con una serie de conciertos, actos culturales y exhibiciones online, el nacimiento de María Isabel Granda y Larco, conocida artísticamente como Chabuca Granda, creadora de cientos de canciones convertidas en patrimonio cultural de la nación.
Su hija Teresa Fuller, heredera de su obra, contó que ha pasado los últimos días escuchando las interpretaciones de unos 400 cantantes de todo el mundo que participan en el concurso internacional Ibermúsicas en el apartado dedicado a su madre este año.
"Estoy muy orgullosa de que tanta gente, tantos músicos, quieran rendirle este lindo tributo a Chabuca Granda" al confirmar el amor de los artistas por su entrañable obra musical.
Déjame que te cuente
"Chabuca Granda es una de nuestras compositoras conocidas en el mundo. Sus temas han sido versionados por muchísimos cantantes internacionales y lo siguen haciendo en la actualidad", declaró el musicólogo Renato Romero, que tiene a su cargo una de las exhibiciones online organizadas por la Municipalidad de Lima.
La autora, fallecida en Miami en 1983, compuso valses, marineras, festejos, teatro musical, canciones de todo tipo y tuvo "una trayectoria larga que podríamos calcular en unas tres décadas desde los años 50, 60 y 70, por los cuales ella atravesó por distintos procesos creativos", agregó Romero.
La primera etapa creativa es especialmente recordada por el público "porque de allí provienen sus canciones más interpretadas como 'La flor de la canela', 'Fina Estampa', 'José Antonio' y 'Zeñó Manué'", indicó.
Fina estampa
Granda, una mujer de la alta sociedad peruana, dedicó sus primeras composiciones entre 1950 y 1960 a "los grandes personajes señoriales de Lima, las grandes casonas, las grandes calles, que representaban a una Lima criolla que en aquel momento probablemente estaba cumpliendo sus últimos años de vigencia", contó Romero.
Los afamados personajes de Chabuca Granda fueron, entre otros, el periodista y crítico taurino Manuel Solari Swayne, conocido como "Zeñó Manué", el dueño de caballos de paso que le inspiró el vals "José Antonio", o su propio padre José Granda a quien dedicó "Fina estampa".
Una de las personas a la que guardó especial cariño fue a una mujer negra que trabajaba en una de esas grandes casonas limeñas, a quien escribió "La flor de la canela", cantada hasta hoy en varios idiomas y convertida en himno criollo.
Reivindicaciones
Después de crear sus consagrados valses y marineras criollos, Granda, que frecuentaba a escritores y artistas, incursiona en una etapa creativa en la que cambia radicalmente de motivaciones e influencias.
Así, "se identifica mucho con algunas reivindicaciones revolucionarias exigidas por gente como (el peruano) Javier Heraud, el poeta guerrillero, y con (la cantautora chilena) Violeta Parra, que tuvo una muerte trágica por motivos románticos", indicó Romero.
A ella le dedica el landó "Cardo o ceniza", acompañada en el cajón acústico por el músico Caitro Soto, y a Heraud le compone varias canciones sobre "su martirológio al meterse a la guerrilla y su muerte tan poética en la selva peruana".
"Estoy muy orgullosa de que tanta gente, tantos músicos y compatriotas, quieran rendirle este lindo tributo a Chabuca Granda".
Teresa Fuller, Hija de la folclorista
"Su trayectoria fue de unas tres décadas desde los años 50 a los 70, por los cuales ella atravesó por distintos procesos creativos".
Renato Romero, Musicólogo