Valentina Belén Arancibia Valdés tiene sólo 17 años, pero ya brilla con luces propias en el exigente mundo de las artes marciales, las cuales practica desde niña.

Esta alumna de tercero medio en la capital regional, hija de Luis Arancibia y Jocelyn Valdés, y hermana de Erick y Diego, acaba de obtener dos primeros lugares en competencias de la Federación de Karate de Brasil y en el Primer Torneo de Karate y Kobudo en Paraguay, ambos desarrollados en modalidad online debido a la pandemia.

Antes había competido en zonales de Karate y en torneos panamericanos desarrollados en Chile y Brasil, siempre con buenos resultados.

Valentina obtuvo a los 7 años su primer cinturón celeste y ahora luce con orgullo el cinturón café, a un paso de convertirse en negro de la JKF.

Dibujar, bailar, jugar con sus perritos e ir a la playa ("cuando se podía") son otros gustos de esta joven, que sueña con vivir en Japón.

¿Por qué elegiste practicar Karate y cómo fueron tus primeros años en esta disciplina?

- Desde pequeña me interesó el karate debido a que veía a mis hermanos practicándolo, posteriormente empecé también a practicar junto a ellos, y así me empecé a interesar en él como algo más profesional y no como hobby.

A los 6 años me inscribí y con el tiempo empecé a mejorar. Recuerdo que una vez me pusieron a pelear con el más grande del dojo, y en un momento le pegué una patada en la cabeza. Imagina, en la cabeza... y él era mucho más alto que yo. Ahí el sensei paró el combate y me felicitó, porque en esa federación con un golpe en la cabeza se gana. Me sentí feliz.

Ahora llevo once años, en distintos dojos, y nunca he dejado de practicar.

¿Qué te ha enseñado el Karate, además de las técnicas?

-A ser más paciente y mejorar mi concentración. También me ayudó a medir mi fuerza, tener mayor control sobre mi cuerpo y mi respiración, a tener mayor resistencia y tolerancia con las demás personas.

¿Se lo recomendarías a otros jóvenes como tú?

- Sí, es muy recomendable. Yo era muy hiperactiva, corría para todos lados, y el Karate me ayudó a bajar esa hiperactividad. Además, es una enseñanza bien completa, porque te enseñan algunas reglas básicas, el Dojo kun, que nos dice cómo debemos comportarnos.

¿Cómo te preparas para tus competencias?

- Un mes antes de la competencia con mi sensei Ricardo Sepúlveda, nos focalizamos en escoger qué kata voy a desarrollar y qué técnicas pueden resultar más eficientes a la hora de hacer kumite. Ya cuando se acerca la fecha de la competencia, pulimos un poco más la técnica para poder presentarme.

¿Cuáles son tus metas en este deporte y cómo piensas lograrlas?

- Mi meta es obtener el cinturón negro e ir a las olimpiadas, ya he representado a diferentes asociaciones en los distintos grados que he convalidado en ellas a lo largo de mi carrera en el karate. En este tiempo he pasado por diferentes estilos de karate, pero por la JKS (su actual federación) estos son mis primeros dos triunfos con los que obtuve medallas de oro para Chile.

¿Cómo has vivido estos meses de pandemia, qué extrañas?

- Desde que comenzó la pandemia no he salido de mi hogar, por ende no nos hemos reunido en el Dojo. Esto es frustrante, porque no puedo entrenar como acostumbraba normalmente. Por eso hemos seguido con el entrenamiento por videoconferencia, además de las prácticas. Pero lo que más extraño es a mi compañera Martina Álvarez, con quien solía entrenar.

¿Cómo crees que será el mundo cuando todo esto pase, piensas que será muy diferente o todo volverá a ser como antes?

- Quisiera pensar que las personas aprenderán a tomar más cuidados en cuanto al uso y mantención de los espacios comunes para evitar contagios de enfermedades. A cuidar a los niños pequeños y ancianos, a proteger su salud y la de todos los demás.

¿En lo personal, cómo te definirías a ti misma?

- Autoexigente. Realizo varias veces un Kata antes de obtener el resultado que yo quiero. También me considero poco tolerante en algunos temas, pero persistente ante los obstáculos que se me presentan.

¿Qué te gusta hacer, además de practicar Karate?

- Practicar voleyball. Es un deporte que me llama mucho la atención. También me gusta escuchar música, dibujar, estar con mi familia y jugar con mis perritos.

¿Cuáles son tus lugares favoritos de la región y qué te gusta de ellos?

- Mejillones y su costanera, es un lugar lindo de la región donde nació mi abuelo. Otro lugar que me gusta es Chiu- Chiu y su famoso queque de zanahoria. El balneario, donde jugaba vóley, es otro de mis lugares favoritos, y por último el puerto de Coloso, con sus lobitos de mar.

¿Dónde te imaginas en 10 años?

- Me imagino viviendo en el extranjero, practicando vóley y Karate, estudiando o trabajando en Japón.