Más del 50% de los decesos covid de la comuna tenía hipertensión y/o diabetes
PANDEMIA. Según la Seremi de Salud, estas dos patologías son las más reiterativas en pacientes fallecidos por el virus. En tanto, un 11% de las muertes no presentó enfermedad base.
La pandemia del coronavirus, como bien han señalado los especialistas, es una enfermedad que no respeta edades ni sexo; toda la población es vulnerable al contagio y posible fallecimiento a causa del virus.
Sin embargo, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas cardiovasculares o respiratorias, diabetes, hipertensión arterial u otra inmunosupresión específica, son la población de mayor riesgo, ya que al tener el sistema inmunológico más débil, tienen más probabilidades de padecer una enfermedad respiratoria y que esta se vuelva grave, aumentando así el riesgo de muerte.
Durante estos cinco meses de pandemia la región de Antofagasta acumula 422 personas fallecidas (casos confirmados), ubicándose en el tercer lugar a nivel nacional con mayor número de decesos asociados al virus después de la región Metropolitana (8.339) y de Valparaíso (651), respectivamente.
En tanto en el desglose por comuna, Calama (214) y Antofagasta (167) son las que concentran el mayor número de muertes covid en la región.
Patología crónica
En esa línea, según datos informados por la seremi de Salud de Antofagasta, Rossana Díaz, del total de decesos reportados a la fecha en la capital regional asociados al virus, un 50,5% de las personas fallecidas, tenían hipertensión arterial (31,1%) o diabetes (19,4%), tanto como patologías únicas o en concomitancia con otras.
Sobre lo mismo, la autoridad sanitaria precisó que ambas enfermedades, constituyen las patologías con mayor presencia en los decesos covid en la comuna de Antofagasta, destacando además, que ambas están presentes en muertes donde hay 2, 3 o 4 padecimientos, esto, en un 37,2%.
Díaz explicó que las personas con enfermedades de base, tienen su sistema inmunológico más propenso a padecer complicaciones en caso de adquirir el virus, por lo que este cuidado especial no sólo debe ser adoptado por el paciente mismo, sino también por su grupo familiar. "En ese sentido, la persona no sólo tiene que cuidarse, sino que aquellos que la rodean deben adoptar una actitud proactiva y de preocupación permanente".
Por lo mismo, la seremi de Salud instó a la población a tomar conciencia y a no relajar las medidas preventivas de la pandemia, mensaje dirigido en especial, a quienes padecen algún tipo de patología crónica.
"Quienes salgan de sus casas tienen la responsabilidad de adoptar inexcusablemente, medidas preventivas como el uso de mascarilla, el lavado de manos y cambio de ropa, al llegar de regreso. Asimismo, debe existir una cultura de limpieza constante y ante cualquier síntoma o sospecha del Covid19, los integrantes del hogar y el propio paciente crónico deben consultar de inmediato en un recinto asistencial", enfatizó.
En ese sentido, la autoridad agregó que "es importante que las personas que viven junto al paciente que se contagia, soliciten internarse en una residencia sanitaria en caso de contraer el virus, de modo de protegerlo como también al resto del grupo familiar. Ello, especialmente si no se cuenta con una habitación y un baño exclusivo para el período de aislamiento".
De acuerdo a la información estadística de la Seremi de Salud, más del 53% de las personas fallecidas, a quienes se les identificó una enfermedad de base, tenían más de una, incluso algunas 3 y hasta 4, aunque también hubo un 11,2% que no tenían ningún tipo de patología crónica, aparentemente.
Prevalencia
La última Encuesta Nacional de Salud determinó que el 12,3% de los chilenos sufre de diabetes. Esta cifra aumenta a un 18% en los mayores de 45 años y al 31% en los que superan los 65 años. Además, esta enfermedad provoca más de 5 mil muertes al año, según el mismo sondeo.
En tanto, la hipertensión es una de las enfermedades más comunes en Chile, afectando al 27,6% de la población, es decir, alrededor de 5 millones de personas, según la misma encuesta. Junto con ello, es el principal factor de riesgo al que se le atribuyen la mayor cantidad de muertes por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales.