Lovecraft y los monstruos del racismo en EE.UU.
"Lovecraft Country" es la nueva gran apuesta de HBO para los domingos en la noche: una serie de horror y ciencia ficción que se inspira en las luces y sombras del escritor H.P. Lovecraft.
El escritor H.P. Lovecraft (1890-1937) era conservador, anticomunista y racista. Consideraba que la raza blanca era intelectual y moralmente superior a las otras. En sus primeros textos -como en un poema de 1912- califica a las personas negras de la peor manera, aunque en toda su obra podemos encontrar alusiones raciales despectivas.
En medio de una cultura de la cancelación, cuando "El nacimiento de una nación" y "Lo que el viento se llevó" son borradas de la historia como si nunca hubiesen existido, la serie "Lovecraft Country" aprovecha todo lo cuestionable de la vida de Lovecraft en beneficio de una trama que no deja de ser un homenaje a su obra, referente fundamental del horror y la ciencia ficción.
El protagonista es Atticus Freeman (Jonathan Majors), un joven negro, amante de la obra de Lovecraft y de los pulp-fictions, aquellas publicaciones de consumo popular que acogieron buena parte de los trabajos del autor. Acaba de regresar a Chicago después de la guerra de Corea. Estamos en 1954, en tiempos en que las leyes Jim Crow segregaban a la población negra en los espacios públicos. Si bien en Chicago los afroamericanos cultivan abiertamente su propia identidad -con el soul y el blues sonando fuerte en clubes y fiestas callejeras- en otras ciudades tienen el acceso prohibido.
Atticus tiene una misión autoimpuesta: encontrar a su padre desaparecido, quien habría sido visto por última vez en la localidad ficticia de Ardham, también conocida como Lovecraft Country (el término fue creado en los juegos de rol inspirados en la obra del autor y aludiría a una zona de Massachusetts). Le pide a su tío George (Courtney B. Vance), autor de una guía de viajes seguros para negros, que lo acompañe. Se suma a la misión Letitia (Jurnee Smollett), joven valiente que conoce a Atticus desde niña, también amante de la literatura de irrealidad.
En ese infierno terrenal conocido como "Lovecraft Country", Atticus, George y Letitia se encontrarán frente a frente con el racismo más violento, ejercido por policías implacables en los territorios del Ku Klux Klan. El horror humano vendrá acompañado del sobrenatural, con la aparición de unos monstruos "lovecraftianos" que le dan sentido a la referencia.
No es de extrañar que en la producción de esta serie basada en una novela homónima del escritor Matt Ruff, estén J.J. Abrams ("Cloverfield", "Lost", "Star Wars"), especialista en monstruos y desafíos de alto presupuesto, y Jordan Peele, quien ya demostró cómo conjugar género y crítica social a través de su película "Get Out". "Lovecraft Country" parece una mezcla perfecta entre las obsesiones de ambos autores, un entretenido pulp-fiction audiovisual en tiempos del Black Lives Matter.
El protagonista es Atticus Freeman (Jonathan Majors), un joven negro, amante de la obra de Lovecraft.
Por Andrés Nazarala R.
hbo