Un relato de soledad y silencio en el sur de Chile
Se estrenó "Nadie sabe que estoy aquí", la primera producción chilena de Netflix, filmada en Puerto Octay y protagonizada por Jorge García, conocido por su rol en la serie "Lost".
Memo Garrido (Jorge García, "Lost") y su tío (Luis Gnecco) viven aislados en una casa remota de Puerto Octay. El joven, quien ha llegado recientemente al lugar, básicamente no habla. Intuimos que arrastra un pasado traumático que se irá revelando de a poco.
"Nadie sabe que estoy aquí" -primera película chilena producida por Netflix y estrenada el miércoles en la plataforma- rastrea la herida del personaje hasta la compleja industria de las celebridades infantiles de los años 80, a la que Memo llegó impulsado por un padre ambicioso (Alejandro Goic) en busca de beneficios económicos. Debido a su privilegiado talento para el canto, el niño fue explotado por un productor que decidió usar su voz para atribuírsela a otro pequeño aspirante a la fama: Angelo Casas, quien sería finalmente reconocido por el éxito radial "Nobody Knows I'm Here". El obeso Memo creció entonces a la sombra de ese impostor que llegará a convertirse en un famoso y mediático gurú motivacional (el argentino Gastón Pauls).
Ahora, en su autoexilio en ese paraíso terrenal sureño, Memo lee un libro autobiográfico de Casas (quizás para comprender el rumbo que pudo haber tomado su existencia) y, de tanto en tanto, imagina su pieza como un iluminado escenario donde vuelve a cantar.
La aparición en escena de una dulce chica (la gran Millaray Lobos) que se siente atraída por él y busca sacarlo de su ostracismo, hará que el pasado regrese y Memo deba enfrentar sus inseguridades.
Sin ser una película redonda, "Nadie sabe que estoy aquí" tiene el corazón bien puesto. Dirigida por Gaspar Antillo, quien debuta en el largometraje, y co-producida por Fábula, de los hermanos Juan de Dios y Pablo Larraín, funciona como un entrañable cuento sobre el fracaso, los golpes irreversibles de la infancia y las suciedades de la industria del espectáculo.
La práctica de construir estrellas del pop con la apariencia de un individuo y la voz de otro era común en los sellos discográficos durante los años 80. Esa estrategia, por ejemplo, tuvo bajo las penumbras a las voces reales detrás de Milli Vanilli -quienes después fundaron The Real Milli Vanilli- y hundió a sus rostros hasta provocar el suicidio de uno de ellos.
"Nadie sabe que estoy aquí" remite a todo ese mundo lejano desde la calma de un paisaje chileno reconocible. Esa operación "glocal" refleja acaso la presencia de la película en el universo del streaming. Una obra propia y, a la vez, universal sobre algo tan arquetípico como solucionar el pasado para resolver el presente.
Aunque la prolongación de su mutismo puede parecer a ratos inverosímil, Jorge García busca otros recursos expresivos para componer a Memo. La voz está en pausa porque fue agredida. "Nadie sabe que estoy aquí" trata, en el fondo, de cómo volver a hablar/cantar después de ser violentamente silenciado.
Memo Garrido (Jorge García, "Lost") y su tío (Luis Gnecco) viven aislados en una casa remota de Puerto Octay.
En resumen
Esta es la primera película chilena producida y distribuida por Netflix.
Por Andrés Nazarala R.
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