Los sábados de Gaytán: ¡Déjate caer!
Mañana será tu cumpleaos, Sergio… Y nosotros, tus amigos, lo queremos celebrar con palabras amistosas, tus benevolencias de siempre…, y tus improperios frecuentes. Que no falte nada, menos el sonido de las copas, plenas de esos mostos que adoraban tu paladar. Tus aderezos, preparados con esa paciencia del que los hace con cariño, para esperar y atender a los que se quiere.
Eso será mañana. El 21 de junio, que es el día de tu cumpleaños y además de tu santo… ¡Déjate caer!
Me da vueltas en la cabeza esa invitación tan tuya, cursada hasta la saciedad para compartir alrededor de esa mesa, siempre generosa y cálida de Ossa. El rincón de los amigos, para entibiar los corazones, para recorrer los caminos del pasado, en tertulias plenas de saberes.
¡Déjate caer, Sergio…!
Porque en mi caso, yo fui la costurera y tú el sastre de "alta costura". A tu lado, prosperaron mis hilvanes, mejoraron las puntadas con las que zurcí mis modestos versos. Pero tu ausencia me dejó con la aguja enhebrada… Desde tu partida no tomo el dedal. Y me quedé con el bastidor lleno de sueños, esperanzas y anhelos. Por allí deambulan las letras, buscando acomodarse, para hacerse bellas… O por lo menos gratas. Tarea difícil sin tu consejo alentador.
Crujieron las estructuras del grupo cuando te supimos enfermo… El dolor de todos fue compartido, creyendo -ilusamente- que con eso aliviábamos tus pesares. Nos angustiamos cuando las cosas se pusieron críticas y tu salud llegó al borde del fin. Y se nos acabaron las lágrimas cuando supimos de tu partida sin retorno. Palidecieron los tintos, desde la noche en que emprendiste el vuelo. Las palabras perdieron el rumbo y los brindis no tuvieron aquel cristalino chocar de las copas. La vida, mi vida, ha sido otra sin ti, amigo.
Sergio, amigo. Sergio, "negro cariñoso". ¡No sabes cuánto te extrañamos!... El 21 nos reuniremos para festejar tus "titantos", de modo que no lo dudes ni lo pienses dos veces. Te esperaremos con los brazos abiertos de par en par y el corazón dispuesto a volver a decirte cuánto te quisimos y cuánto te extrañamos.
Ahora invitamos nosotros: Simplemente… ¡Déjate caer!
16 de junio nos dejó, con bien nutridos y trabajados 93 añ
Mónica Flores Farías, escritora