Horóscopo
Aries
Amor: Perdonar de manera sincera es lo que necesita tu relación por ahora. Estás viendo sólo la parte negativa. Trabajo: Tu día laboral será muy bueno y reinará la buena comunicación también. Del 21 de marzo al 19 de abril.
Aries
Amor: Perdonar de manera sincera es lo que necesita tu relación por ahora. Estás viendo sólo la parte negativa. Trabajo: Tu día laboral será muy bueno y reinará la buena comunicación también. Del 21 de marzo al 19 de abril.
Recuerdo que hace algunos años (en realidad no menos de treinta años) mi amigo Guillermo Ross-Murray se esforzó para convencerme de que le describiera a Sergio Gaytán según lo que él llamaba "papiros astrológicos". Traté de eludir su petición, pero de pronto, se iluminó y me dijo: "Nació bajo el signo de Géminis". Le expliqué: "Géminis es un signo de aire, de gran desarrollo mental, de constitución mutable, flexible y regido nada menos que por el planeta Mercurio. Y acá viene lo importante, porque Mercurio es quien da a Géminis (en este caso, a Sergio Gaytán) la memoria disponible para ser usada, cuando es necesario, conectando el pasado con el presente, además de la capacidad de eslabonar (enlazar). Podríamos decir, entonces, que la persona Géminis es la que aprende, recuerda, reflexiona, compila, registra, comunica, y conecta."
Entonces Guillermo me dice que nuestro amigo es tal como eso, pero que tiene aún más cualidades, de lo que estoy segura. Sergio es escritor, estudioso, ensayista, y discrepo con que el ensayo no sea creación, o que sea el pariente despreciable de la literatura. Gaytán es, no solo serio en lo que escribe, sino también un crítico serio con una gran capacidad de interpretar, escuchar, ayudar, compartir, además de un genuino amigo
En tiempos de dictadura, acá en el Norte hubo un interesante movimiento de escritores, quienes nos reuníamos a lo largo de nuestra tierra, desde Arica hasta Copiapó. En esas instancias, no solo participábamos en presentaciones literarias, sino también compartíamos las situaciones que estábamos viviendo y, el leer, escribir y comunicarnos ayudaba a sentir que no estábamos solos ni perdidos. Sergio preparaba (y ordenaba) lo necesario para lograr momentos de verdadera camaradería y proyectos, algunos posibles y otros no. Compartíamos libros y números de teléfonos, tejíamos hermosos sueños de esos que jamás se olvidan, aunque no resulten exitosos. La compañía humana es impagable, especialmente si se comparten los ideales.
Para mí, un verdadero amigo, nunca deja de estar. Sergio está vivo y siempre te acompaña…
Cecilia Castillo, profesora, académica, escritora