Las enseñanzas del capitán Prat
En momentos críticos como los actuales, es la prudencia una característica de enorme valor, pero también la valentía que construye caminos para el futuro. ¿Cuántos Prat estarán gestándose en estos momentos de tribulación y temor? Sin duda que los hay, son ellos quienes ejercen verdadero liderazgo para una mayoría compungida.
En momentos complejos como los actuales, siempre vale la pena revisar la historia para buscar episodios parecidos y allí inevitablemente encontramos personalidades que son capaces de sublimarse al momento para emerger como los héroes que son.
La figura del capitán Arturo Prat es una de éstas, sin duda. La valerosa acción cumplida ese 21 de mayo de 1879, acrecentada por la vida que tuvo fuera de las armas y por lo que significó a posteriori para la identidad nacional, lo dejan como un modelo a seguir.
El miedo, la incertidumbre, las dudas están entre todos nosotros, pero sobreponerse a ello es la verdadera valentía para la construcción de un camino más grande.
Prat, nacido en Ninhue, actual Región del Biobío, se decidió rápido por la carrera de las armas y la Marina en particular. De profesión abogado, era un ejemplo del pequeño Chile ilustrado de aquellos años, pero que no parecía complicarse en su relación con el bajo pueblo.
Prat no buscó riquezas, pero sí una familia y demostró un profundo compromiso por el concepto de Chile, sin caer en la caricatura.
Comentar, entonces, la epopeya de lo que significa su decisión de inmolarse en un desigual combate, puede comprometer un camino para cualquier persona, en orden a entender qué es lo importante y qué es accesorio, entendiendo lo primero como algo más grande que el individuo o la propia vida, que ya es una cuestión sagrada.
El sacrificio de Prat no solo cambió la guerra y su curso, fue un antes y un después en la cultura chilena, es una marca que sobrepasa las generaciones y lo que somos como habitantes de este territorio.
Tampoco es patrimonio de la Marina o las FF.AA. El ciudadano Prat es patrimonio de todo el país.
Es por eso que la derrota inmediata significó el triunfo más grande, más importante, todo en un contexto que siempre vale la pena recordar y relevar: la gallardía y caballerosidad del prócer peruano Miguel Grau Sarmiento.
¿Cuántos Prat estarán gestándose en estos momentos de tribulación y temor? Sin duda que los hay, son ellos quienes ejercen verdadero liderazgo.