"Debemos maravillarnos de la fantástico de la vida"
NATURALISTA. Osvaldo Rojas, investigador de los secretos del desierto más seco del mundo.
Osvaldo Rojas (62) es investigador penitente de su pasión por el pasado y la historia cultural y natural del Loa.
Su trabajo es fiel archivo de lo que se conoce en materia arqueológica y en el descubrimiento de la vida en el Desierto de Atacama. En su opinión "uno nace predestinado a cumplir ciertos roles en su vida, lo que me acompaña por siempre, donde desde niño sentí mi cercanía con la naturaleza y la curiosidad por los fenómenos que nos presenta. Mi caminar por el Loa en noches con luna, acompañado por mil siluetas ocultas tras la 'chilca', el viento en los valles, el sonido del agua y sus rojos atardeceres con su olor a humedad y leyenda, fueron mi compañía cuando niño. Caminé por el desierto y descubrí, el cántaro roto, la flecha abandonada, la "chulpa" caída y, sentado en su sombra, me encontré con mis antiguos, caminé el tiempo y aprendí a querer esta tierra generosa".
¿De qué nos sirve la retrospectiva en medio de esta pandemia?
- En que debemos darnos cuenta de lo frágil que es nuestra existencia, maravillarnos de la fantástico que es la vida, y disfrutar cada segundo que nos corresponde vivir, vivir un proceso armónico, de tolerancia y altruismo, para tratar de no ser una más, de las millones de especies que han vivido y extinguido, en este significativo viaje de la vida en la tierra.
¿Qué recuerdos tiene de su juventud de la Calama antigua, cuál es la imagen que aún tiene?
-Las manos curtidas con el trabajo de la tierra, la espalda curvada con el "aporcado" del maíz, los pies con barro tras el ganado por bofedales y potreros, el viento helado que baja en invierno, mas todo quedaba atrás con el caliente tazón de té junto al fogón en la estancia, los cielos estrellados que nos trasladan a otros mundos, y los cuentos de mi madre que me hacían soñar".
¿Se siente privilegiado de poder desentrañar los secretos del desierto?
-Sin duda, en este caminar uno no puede avanzar solo, y es ahí donde siempre he encontrado el firme compromiso y apoyo de las autoridades con quienes he tenido la suerte de poder trabajar, los distintos alcaldes, concejales, directores de la Corporación de Cultura y Turismo.
A través de la puesta en servicio del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, y el Museo de Etnografía y arqueología, ubicado en el Valle de Lasana, nos permiten difundir las maravillas de nuestra tierra, un mundo rodeado de dinosaurios, paisajes, la más variada fauna, y la fantástica historia del hombre en la conquista del desierto, nos permite educar y compartir la admiración, por esta tierra llena de generosidad con sus hijos a los que acoge y cobija.
¿Por qué el desierto es tan importante para usted?
-Porque caminando el desierto forjé mi vida, formé mi familia, nacen los hijos quienes me protegen, me ayudan en el fantástico rescate de la memoria, de la historia, atesoran mis libros, mis cántaros, mis "aguallos", y mis "talegas", elementos que sin voz, me cuentan de su origen, de la tierra profunda, del volcán dormido, del milenario camino del Loa, me traen leyendas, me traen mi historia".
Así lo dijo este naturalista que incluso llevó parte de su trabajo a las escuelas y liceos de la comuna con el proyecto Museo Vivo y de Historial Natural del Norte Grande.