"Esto va a pasar y la humanidad va a salir fortalecida"
ANTOFAGASTINIDAD. Freddy Cortez Fajardo, kinesiólogo.
Freddy Cortez Fajardo es un kinesiólogo nacido en su "querida ciudad de Calama" el 30 de enero de 1986.
A los 18 años llegó a Antofagasta con el sueño de estudiar y convertirse en profesional para ayudar a las personas en diferentes ámbitos de sus vidas.
Y eso es lo que hace.
Desconocido para la mayoría, Freddy apoya varias instancias de ayuda a segmentos de la población con problemas, demostrando un alto sentido social y humano. Por eso, quienes lo conocen, le tienen un gran afecto.
¿Cuál es el recuerdo de tus padres y cuál fue su mejor enseñanza?
- Existen miles de recuerdos que atesoro fuertemente en mi corazón, son incontables las veces donde he sentido el apoyo de ellos, desde pequeño me enseñaron valores importante como el respeto, la bondad, la empatía, el cariño, la perseverancia y sobre todo el amor, hasta el día de hoy escucho a mis padres aconsejarme que cada cosa que haga tiene que ser con amor.
¿Cuándo decidiste ser kinesiólogo y por qué?
- Desde pequeño siempre estuve ligado al deporte, en mi educación media practique mucho la gimnasia artística y tuve la oportunidad de estar en varios campeonatos, pero también a lo largo de mis entrenamientos tuve muchas lesiones y ahí fue cuando conocí por primera vez las terapias kinésicas, pero ya antes desde que era un niño siempre sentí mucha inspiración cuando veía la Teletón y veía todo el esfuerzo que los profesionales hacían para que los niños con discapacidad lograran mejorar sus capacidades físicas y me prometí que tenía que ser parte de esa ayuda.
Trabajas entre otros con niños con discapacidad. ¿Cómo es esa experiencia?
- Mis cimientos fueron formados en una institución que recuerdo con mucho cariño que se llama Sorenial, donde hay adultos mayores con discapacidad.
En la actualidad tengo el privilegio de trabajar en la escuela especial "Nueva Luz" donde trabajamos con niños con patologías neurológicas complejas, con mis 10 años de experiencia y en conjunto con mi consulta llamada KineSalud, donde trato patologías traumatológicas y respiratorias, he aprendido que no existe amor más grande que el amor de las mamás hacia sus hijos con discapacidad, he aprendido mucho de ellas y de los pequeños, también aprendí que el espíritu humano es más fuerte y se pueden obtener grandes logros si se trabaja arduamente.
¿Cuál es el mejor espacio de la región, el que más te gusta?
- Antofagasta es una ciudad muy bonita, me da la oportunidad de ver los matices que se forman en los cerros, la belleza y tranquilidad que se puede ver en el mar que solamente puede ser comparada con sus atardeceres, su gastronomía y la felicidad de estar acompañado de las personas que más amo.
En tiempos tan confusos ¿qué consejo le darías a personas que conoces?
- Paciencia, autocuidado y cuidar a sus seres queridos, lamentablemente estamos en una pandemia global, la vida y la salud es los más importante, tengo mucha fe y esperanza que esto va a pasar y la humanidad va a salir fortalecida, con mayor conciencia ecológica y sabiduría que nos permitirá ser mejores como persona y como especie.