"Mujeres que corren con lobos"
La mujer es rápida y lo más del tiempo corre. Celebro entonces, en este mes del libro "Mujeres que Corren con Lobos". Ver casi novecientas páginas retrae y sin embargo decidí hojearlo y gran sorpresa. La obra está compuesta de piezas cortas, textos antiguos, sabios, simbólicos y didácticos. De entretenida lectura, podemos ir, cuento por cuento, asimilando lentamente su contenido y análisis.
Dentro de cada mujer anima una fuerza poderosa, nos dice su autora, Clarissa Pinkola: "La mujer añora a la mujer salvaje que cohabita en ella. Y en cada narración la riqueza psíquica y onírica, gracias a los relatos, aflora a la superficie con toda su fuerza y enseñanza para la vida".
La autora, psiquiatra de profesión, vivió en numerosos pueblos, nutriéndose de un rico patrimonio y tradiciones de culturas y grupos étnicos. Recopiló y analizó cada cuento en detalle. Desde los más íntimos rincones del ser. Dedujo que los lobos sanos y las mujeres sanas comparten características psíquicas. Sociables por naturaleza, de espíritu lúdico y aguda clarividencia, son capaces de la más "dura compasión". Esto lo ejemplariza cuando un lobo mata a su cachorro herido mortalmente "…necesidad de peritir que la muerte llegue a los moribundos".
"El exceso de intelectualización puede desdibujar las pautas de la naturaleza instintiva de las mujeres, hay que escuchar con los oídos del alma", dice. ""Toda mujer tiene acceso al río bajo el río. Y es necesario llegar ahí preparadas mediante la meditación, las artes, el canto, la oración. Ahí donde se junta el componente biológico y psíquico, lo salvaje, se produce la magia y la creación.
El primer cuento de dos páginas (corto como la mayoría) nos habla de la vieja que recoge huesos, los lleva a su cueva y como si de un rompecabezas se tratase, arma un nuevo esqueleto. Cuando está listo, la loba vuelve a la vida. La fuerza indestructible de la vida son los huesos. Es ahí donde debemos ir cuando estamos mal, viajar a nuestro interior para renacer fortalecidas.
Aida Santelices Kostópulos. Escritora.