Acusan a seis militares de abandonar a ocho civiles a más de cinco kilómetros de Calama
HECHOS. Uniformados de la Brigada Motorizada N°1 de Calama liberaron a las personas que infringieron el toque de queda en la ruta 21CH y sin trasladarlos hasta la Primera Comisaría de Carabineros para continuar con el procedimiento.
Seis uniformados pertenecientes a la Brigada Motorizada Número Uno de Calama (Brimot), comparecieron ayer ante el Juzgado de Garantía local, acusados de abandonar a ocho civiles a quienes habían retenido y controlado en horario de toque de queda.
El abandono de los civiles en la ruta 21CH, se habría producido la madrugada de ayer cuando fueron retenidos tras incumplir el toque de queda que rige en todo el país a contar de las 22 de la noche y hasta las 5 de la madrugada, por lo que debían cumplir con el procedimiento de rigor y que es entregarlos a Carabineros.
Abuso
Ayer, en el control de detención de los uniformados el Ministerio Público, a través del fiscal Raúl Marabolí, imputó a los seis uniformados, cinco conscriptos y un cabo como autores del delito de abuso contra particulares.
Luego de la audiencia de formalización, vía videoconferencia, el fiscal, Raúl Marabolí, comentó que el hecho "se produjo la madrugada de ayer, alrededor de las 3.30, en el sector Las Marmoleras, ruta Chiu Chiu y la comuna de Ollagüe, cuando los militares dejaron a los detenidos en pleno desierto". Además, la Fiscalía de Calama informó que formalizó ante el Tribunal de Garantía de la ciudad, por la presunta autoría de los delitos de abuso contra particulares (apremios ilegítimos) de 8 personas que no respetaron el toque de queda.
Ignacio Barrientos, defensor regional, explicó sobre este caso que "la defensa cuestionó la legalidad de la detención, lo que fue rechazado por el tribunal, sí logrando medidas cautelares para los seis uniformados, como la prohibición de acercamiento a las víctimas, y respecto de uno de los detenidos se impuso el arresto domiciliario nocturno".
Barrientos destacó también que "en este caso la Defensoría Penal Pública asumió la defensa de todo el personal militar que supuestamente se encuentra involucrado en estos hechos, puesto que debemos cumplir nuestro mandato legal y asumir la representación de la totalidad de personas, sin distinción".
Y sobre estas medidas cautelares el fiscal Raúl Marabolí dijo "se logró dejar en arresto domiciliario nocturno al cabo de la unidad militar, junto a la medida cautelar de arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas. En tanto, el resto de los imputados (cuatro cabos segundo y un conscripto) quedaron con la medida cautelar de arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima".
Y agregó sobre el rol del cabo de la Brimot "era la persona encargada de esa patrulla militar y por eso quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturna, mientras se realice la investigación".
Brigada
A través de un comunicado emanado de la Brigada Motorizada Número Uno de Calama, el Ejército informó que una patrulla de la Brigada "controla y retiene a ocho ciudadanos quienes circulaban por la vía pública, incumpliendo el toque de queda decretado en todo el territorio nacional, siendo posteriormente conducidos a la Primera Comisaría de Carabineros de la ciudad. En dicho lugar, personal de guardia de la unidad policial manifiesta que el personal retenido no sería recibido debido a que uno de los individuos presentaba tos, solicitándose que fueran conducidos al hospital Carlos Cisternas" .
El texto agrega que "mientras los ciudadanos eran conducidos hacia ese lugar, y por circunstancias que se investigan, el conductor del vehículo militar deja en libertad a los ciudadanos en el sector de Las Marmoleras, a las afueras de la ciudad procediendo a retirarse del sector".
En cuanto al procedimiento como tal el comunicado de la Brimot añade que "los antecedentes recabados del hecho no son concordantes con los procedimientos dispuestos y autorizados por la institución, y en las primeras averiguaciones es posible determinar que existirían responsabilidades que deben ser clarificadas por el Ministerio Público de Calama".
"Finalmente, la Brigada Motorizada Número Uno de Calama lamenta que se haya producido esta situación fuera de los protocolos dispuestos y por ello está entregando todos los antecedentes a la justicia y reforzando las disposiciones que se entrega al personal militar que actúa en la vía pública", cierra el comunicado.
El Tribunal de Garantía en tanto, y tras la formalización, decretó 70 días de investigación para esclarecer este hecho ocurrido la madrugada de ayer.
Investigación
Deberá ser entonces el Ministerio Público el que deba descifrar las responsabilidades de este caso, sobre todo en lo referente al procedimiento no cumplido por parte de los efectivos de la Brigada Motorizada Número Uno de Calama. Determinar por ejemplo en que falló la coordinación entre los efectivos militares y policiales, estos últimos quienes supuestamente no habrían permitido ingresar a los retenidos porque uno de ellos tenía tos.
La Fiscalía deberá precisar también si efectivamente tanto Carabineros como los soldados conscriptos y el cabo sabían cómo operar en una situación así, y cuál de las dos instituciones debía asumir el procedimiento completo, por ejemplo.