Nacido en Arica, Cristian Pradenas Soto es un joven abogado de 37 años que luego de recibirse como tal de la Universidad Central partió en 2014 a perfeccionar sus estudios de relaciones internacionales a Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en el centro de China.

Hasta entonces Wuhan era desconocida para la mayoría de los no asiáticos, sin embargo desde fines del 2019 que su nombre cobró fama mundial dado a que desde sus masivos mercados mayoristas de alimentos se propagó el coronavirus, la mayor pandemia en lo que va del siglo.

Pradenas se encontraba ahí cuando inició el contagio y se logró identificar, y lo sigue estando ahora que las autoridades asiáticas comenzaron a levantar algunas restricciones para comenzar paulatinamente a regresar a la normalidad.

"La actitud del gobierno chino creo que fue la correcta para enfrentar la pandemia", cuenta el profesional a través de audios de whatsapp. También agrega una fotografía tomada en su área universitaria. En la imagen se le ve mirando a la cámara usando mascarilla parado en medio de una calle que acusa completa ausencia de peatones.

"Se hicieron gastos económicos importante, se cerró la ciudad, la misma provincia de Hubei, lo que implicó un enorme costo económico a China, pero estuvo focalizado a una pronta recuperación de la población, lo que a su vez permitirá una pronta reactivación de la economía. Las medidas adoptadas fueron encaminadas a un bien común", dice.

¿Cómo inicia tu periplo en ese país?

-Soy abogado y me estoy doctorando en política internacional en la Central China Normal University. Llegué acá en septiembre del 2014 con intenciones de sacar estos estudios, y con poco más de cinco años y medio estoy en proceso de término de tesis para obtener el grado de doctor en política internacional. Mi tesis es sobre las relaciones de Chile y China, sobre el derecho comparado de nuestros países y la confección de principios comunes para mejorar o hacer más eficiente nuestras relaciones.

¿Cuál fue tu experiencia viviendo en el epicentro mismo de la pandemia?

-Me lo tomé con mucha tranquilidad y adopté todas las medidas sanitarias para la prevención, al mismo tiempo me dediqué a cooperar en la recolección de insumos para dos hospitales de Wuhan a través de distintas campañas. En Wuhan se produce su cierre completo el día 23 de enero y su apertura finalmente fue el pasado ocho de abril, aunque aún seguimos en un proceso de reacondicionamiento y restauración de la normalidad, seguimos manteniendo medidas de precaución, como el respetar las distancia los unos con los otros, no dejando de usar las mascarillas, evitando las aglomeraciones y siempre en la línea de prevenir y proteger la salud de los ciudadanos.

Cuarentena

Ahora al menos Pradenas puede salir a comprar algunos productos. La cuarentena inicial la vivió dentro de su dormitorio al interior de la universidad, donde la alimentación le era llevada por personal de la misma casa de estudio (desayuno, almuerzo y cena). El ariqueño cuenta que dedicó su tiempo de confinamiento al estudio (debería defender su tesis este semestre), al deporte dentro de las posibilidades, interactuar con algunos amigos y mantener información con sus familiares en Chile a través del consulado.

También durante la cuarentena se asignaba a un académico que dos veces por semana debía salir del campus universitario a realizar compras específicas que algunos estudiantes pudiesen necesitar, y que iban escribiendo en una lista de compras. Los alimentos por su parte llegaban a diario en un vehículo, siendo recibidos por los guardias y debían a la vez pasar por un control sanitario establecido en el ingreso.

"En Wuhan ya se está superado el tema del coronavirus y nos encontramos en una etapa de recuperación. Desde el 25 de marzo que se inicia un proceso de habilitación de las zonas públicas. Por ejemplo comenzó a funcionar te diría que en un 30% lo que es el transporte público, además paulatinamente comenzaron a aperturarse distintos sectores de la ciudad al punto que ya el ocho de abril se hace la apertura oficial, pero aún existen cuidados de la comunidad y de la comunidad universitaria", detalla.

¿Cómo fue la experiencia de la cuarentena en Wuhan?

-Creo que como todos, la cuarentena para mí fue un proceso que nunca había vivido y me llamó la atención una serie de cosas. En primer lugar el cómo actuó la comunidad china y como respetó a sus autoridad y a la norma que se estableció. El cómo se organizó un progresivo orden y la logística que se aplicó. Creo que la solidaridad fue la clave en el éxito de la contención del virus en China, que es definitivamente un elemento que hay que replicar. Chile debe seguir estos patrones de conducta desde el punto de vista en que ser responsable con cada uno de los ciudadanos y no pensar de forma individualista, sino que ese individualismo debe ser respecto al liderazgo organizacional para enfrentar la pandemia.

¿Pero qué tipo de cambios se han tomado desde la vuelta de la cuarentena en Wuhan?

-Se produjo una restricción en la circulación e ingreso de las personas al país, en el sentido de que existen mayores controles sanitarios a fin de evitar nuevos contagios. Asimismo se está enviando ayuda a muchas partes del mundo, entre ellas Chile y se continúa con las medidas preventivas para evitar posibles rebrotes.

¿Qué opinas sobre el manejo de esta crisis sanitaria en Chile?

-Bueno, mi familia, todos mis seres queridos están allá y veo que mi país ha adoptado medidas que me dejan tranquilo. No obstante creo que se deben adoptar medidas más profundas y debe existir mayor responsabilidad de los habitantes y también unidad desde lo vecinal hasta lo comunal. Esa unidad y organización se extraña, pero no me cabe duda que pronto se logrará. Yo cumplí una etapa de cuidado y de aportar acá en Wuhan, y ahora me encuentro en la necesidad de también aportar a mi país, a mi ciudad eso es lo que me empuja a regresar cuanto antes pero también tengo que cumplir mis procesos académicos.

¿Hablando ya de tu familia, cómo has llevado la relación con ellos?

-A través del consulado me mantuve contactado con mis familiares durante todo el proceso de cuarentena, hubo un funcionario que estuvo todo el tiempo directamente atento a nuestras inquietudes y siempre sondeando la situación de los chilenos que nos encontramos en Wuhan. Yo al respecto estoy agradecido de la embajada, creo que fueron bastante eficientes y en definitiva todos quienes participaron en la logística que analizaron cómo podían ayudarnos.

¿Se les dio la alternativa de volver a Chile cuando comenzó la pandemia?

-Se nos presentó la opción de buscar fórmulas para regresar hace un tiempo atrás, lo que personalmente yo rechacé porque necesitaba aún concluir mis estudios y también estaba en un proceso de ayuda con un par de hospitales de Wuhan tratando de adquirir insumos para estos recintos.

Nueva normalidad

¿cómo ha sido para ti este nuevo volver a la normalidad?

-Se vuelve a la normalidad, pero con una experiencia ya vivida. Entonces en base a ello no volverás a los términos anteriores, hay un crecimiento y una responsabilidad a nivel de sociedad, hay una toma de distintas decisiones a nivel ciudadano. Por ejemplo en China y en lo que he vivido en estos días que hemos regresando a la normalidad se establecieron horarios de tránsito dentro de nuestra universidad, y estamos manteniendo las distancias y evitando aglomeraciones, respetando los espacios que se generaron a raíz de la pandemia. Por lo tanto esta normalidad es una nueva normalidad que prontamente requerirá nuevas medidas de prevención.

Ya con experiencia en la misma zona de la pandemia, ¿cuál es el mensaje o el consejo más idóneo que pudieras hacer a tus coterráneos?

-Quédense en la casa.