Nuestra Madre América
Simón Bolívar, en La Carta de Jamaica, de 1815, dice: "Deseo ver formarse en América la más grande nación del mundo, por su extensión y riquezas, por su libertad y su gloria. Es una idea grandiosa: formar del Nuevo Mundo una sola nación, con un solo vínculo, que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, deberían tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que lleguen a formarse".
El 22 de junio de 1826 Bolívar crea el Congreso de Panamá, que florece dignísimo, tocando la entraña del porvenir, con nuevas banderas y nuevos deberes a la conciencia del hombre americano:
"Yo soy América,/en el tiempo /y en el mundo/joven,/henchida, /poderosa;/pura y madura" (Sabella).
En 1890, nace en Washington, La Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, durante la Primera Conferencia Internacional Americana. En 1910, esta agrupación cambió su nombre a Unión Panamericana.
Herbert Hoover, Presidente de Estados Unidos, celebra oficialmente el 14 de abril de 1931 como DÍA DE LAS AMÉRICAS, en conmemoración de la fundación de la Unión de Repúblicas Americanas, con la siembra de un árbol en los jardines de la Unión Panamericana. En 1948, la Unión Panamericana adoptó el nombre de Organización de los Estados Americanos (OEA).
En Antofagasta, Andrés Sabella, el 14 de abril de 1989, dice: "Cuando los bolivarianos de Antofagasta decidieron continuar la prédica de unidad del Libertador Simón Bolívar, tarea en la que prosiguen con el corazón colocado en la esperanza, realizaron una obra de hondos símbolos: encargaron a los cónsules americanos acreditados en nuestra ciudad, que sus gobiernos enviaran tierra de las suyas hasta Antofagasta, para que, mezcladas, aquí, formasen una alianza de fecundidad. En el Liceo de Niñas plantaron "El Árbol de las Américas", cuyos verdores cumplieron ya más de 30 años, recordando a las alumnas que, allí, en su majestad está el rostro de su Continente".
¿Sería esta ceremonia y El Árbol de las Américas en homenaje y recuerdo a aquel otro árbol, plantado en 1931?
¡Feliz Día, querida América!
María Canihuante