José Miguel Varas
El año 2006 se otorgó el Premio Nacional de Literatura al escritor José Miguel Varas. Se reconocía así, con razón y justicia, la importancia de una obra narrativa que, por más de medio siglo, daba rostro y relieve a aspectos sociales del país, a conflictos históricos que lo han marcado de un modo decisivo y a formas de sociabilidad existentes entre los habitantes de Chile.
Por su cultura y su formación personal, en lenguas extranjeras, en política, en historia y en literatura de diversas zonas del planeta, Varas posee un saber y una conciencia poco comunes, si no sobresalientes. Este conocimiento no lo perjudica, como a veces ocurre entre la gente del oficio, incluso con buenos escritores. No usa ni abusa de ese saber con capital de erudición para sacarlo a lucir y a relucir. Es algo que está ahí, sotto voce, como un humus y a la sombra para que el lector atento lo note y el buen catador no deje de apreciarlo y agradecerlo.
En cuanto a la imbricación estrecha entre literatura y sociedad, la revelación del contexto chileno en la obra del autor, ella podría formularse de modo breve recurriendo a la frase de un gran dramaturgo norteamericano: Arthur Miller dijo que su teatro nacía contra el fondo del gran sueño americano y que tenía en primer plano la pesadilla norteamericana. En el Chile de ayer y hoy, esta distinción resultaría más bien inexistente. Cubriendo un panorama de cosas y de hechos que se extiende desde la dictadura civil de González Videla (1947-1952) hasta el gobierno militar de Augusto Pinochet, es claro que las posteriores ilusiones democráticas se deshacen como pompas de jabón para dar paso al continuismo, al olvido y a un nuevo reino de la injusticia. En el giro de los siglos sigue existiendo una sociedad desigual, con el viejo racismo antimapuche y la nueva xenofobia antiboliviana, con inmensos problemas adicionales de inmensa magnitud. En los últimos años, las instituciones militar, religiosa y política se han venido al suelo. La familia, por su parte, yace bajo tierra hace tiempo.
De todo esto, José Miguel Varas nos habla un poco; sus cuentos nos dicen mucho.
Julio 2008.
Jaime Concha, prologuista, crítico literario.