Cambios muy profundos
En pocos días avanzamos más en teletrabajo y educación a distancia que en varios años. Y así son muchos más ejemplos que veremos en adelante. La pandemia de coronavirus traerá alteraciones relevantes, algunas de las cuales ya son evidentes en nuestras prácticas y podrán tener mayor profundidad según cuánto impacten las sociedades.
Los seres humanos somos un cúmulo de experiencias, un resumen del pasado, de costumbres que van en permanente cambio y transformación con el paso del tiempo y las modificaciones del ambiente que nos rodea. Las tradiciones, la cultura, entre otros, nos determinan, pero también está el libre albedrío y la toma de las posibilidades que se abren a cada instante, incluyendo -o en especial- en las crisis.
Todo está en permanente modificación y casi siempre, tales transformaciones son mucho más grandes que aquello esperado o presupuestado por nosotros. La capacidad de diseño y control nunca es infinita.
Así, por ejemplo, el tiempo cambió con la irrupción del automóvil, el avión, el correo electrónico y los medios satelitales; la salud no fue la misma tras el descubrimiento de los vectores que causan los males o la importancia de la higiene y, en consecuencia, de los procedimientos necesarios para evitar los problemas.
En tal perspectiva, la pandemia de coronavirus traerá alteraciones relevantes, algunas de las cuales ya son evidentes en nuestras prácticas y podrán tener mayor profundidad según cuánto impacten las sociedades.
Esto no solo está referido a lo económico, cosa que se hará más evidente con el paso de las semanas, sino a cuestiones de práctica cotidiana.
Mantener acciones de higiene personal recurrentes; posibilidad real de trabajar desde la casa; tener otras formas de entretenimiento; de consumir; de relacionarnos con el comercio y otras personas, son cuestiones que pueden normalizarse como hábitos.
Hoy, por ejemplo, el uso de internet se ha incrementado en función de que en esa alternativa están aplicaciones de todo tipo que permiten reemplazar prácticas como comprar o entretenernos.
Pero también habrá otros avances en control de los propios gobiernos que hoy pueden tener acceso a un control fino de cada una de las personas, usando las mismas herramientas que las personas usamos. Ello evidentemente exigirá bastante mesura por parte de los legisladores.
El mundo no es el mismo de 2019 y mañana no será el mismo de hoy.