Organización de Profesores Rurales del Interior de El Loa
En octubre de 1963, quince profesores de la cordillera de El Loa, cansados de que nuestro trabajo fuese menospreciado, creamos la Organización de Profesores Rurales del Interior de El Loa (OPRIL), para ello, adoptamos las banderas, no reconocidas en aquellos años, de nuestros pueblos originarios. Y, si la montaña jamás fue hacia nosotros, decidimos con nuestros alumnos y las comunidades superarlas y llegar a pueblos, ciudades e , inclusive, la capital del país.
Nuestra primera decisión fue realizar un diagnóstico de nuestro mundo andino, que entregamos a las autoridades ése octubre de 1963. La segunda decisión fue participar en la Feria Cultural que en el mes de febrero de 1964 se realizaría en la Plaza Colón de Antofagasta.
Nos costó reunir artesanías textil, en greda, en madera de cactus secos, piedras, azufre; fotografías de la región cordillerana; objetos coloniales (después de 56 años confesamos públicamente un pecado, el Padre Gustavo Le Paige facilitó a un colega un libro colonial, que después don José María Casassas utilizó en su tesis doctoral).
Cada profesor trajo sus cajas muy protegidas hasta la Departamental de Educación de El Loa. Un grupo de docentes utilizando la Flota El Mercurio, trasladó las especies hasta Antofagasta. Allí, cada mañana montábamos la exposición, encabezada por un mapa de El Loa en el pasillo que da a calle San Martín con Sucre. Durante una semana estuvimos armandola, desarmándola y guardándola en la Intendencia. Ese esfuerzo y los costos, todo cancelado por nosotros, nos hizo participar en la Feria sólo dos o tres veces y luego desistir.
Allí conocimos y compartimos con los artistas plásticos de las Universidades locales: Margarita Pellegrini, Juan León, Gregorio Berchenko, Teresa Montiel, René Espíndola, y varios más con los cuales compartíamos varias pizzas.
(Libro de varias ojas--1611-1698, de la Parroquia de Chiuchiu, el conjunto documental más antiguo de la región atacameña, después de ser expuesto al púbico durante una semana, regreso a manos del Padre Le Paige, en las mismas condiciones en que fue facilitado).
Domingo Gómez Parra