Gobierno de transición destaca avances en los últimos 30 años
POLÍTICA. Exautoridades recordaron el proceso de instalación en Intendencia y profundizaron en los cambios de la región tras el retorno a la democracia.
La tarde del 12 de marzo de 1990, es decir, hace justo 30 años, el ingeniero comercial Blas Espinoza Sepúlveda firmó el acta que lo convirtió en el primer intendente de la Región de Antofagasta tras el retorno de la democracia.
Fue una ceremonia simple celebrada en la sala José Santos Ossa de la Intendencia, a la cual acudieron representantes de los partidos de la Concertación y que tuvo como ministro de fe al entonces contralor regional, Héctor Abasolo Navarro.
Un apretón de manos con el intendente interino, el abogado Víctor Varas Plaza (el día anterior había renunciado a ese cargo el titular, Manuel Achondo Guzmán) selló el trámite que dejó el gobierno regional en manos de las nuevas autoridades nombradas por el Presidente Patricio Aylwin.
"Cuando me tocó hacerme cargo de la Intendencia, el 12 de marzo de 1990, había una fila de diez personas (esperando afuera). Y yo dije: buenos días, buenos días señor intendente, contestaron, y se cuadraron todos. Entonces, ahí me di cuenta quiénes iban a ser mis ayudantes", recuerda Espinoza, ahora de 83 años.
Espinoza relata que el dirigente socialista, Ricardo Lagos Escobar, propuso su nombre para este cargo y luego lo llamó por teléfono para confirmarle el nombramiento.
Si bien su deseo era ser alcalde de Antofagasta, comenta que ser nombrado intendente fue un honor y una experiencia muy gratificante. Recuerda que su primera tarea como autoridad fue recorrer las nueve comunas de la región.
Después de 30 años, Blas Espinoza observa que Antofagasta ha crecido bastante gracias, entre otros factores, al aporte de la minería.
"Antofagasta ha crecido mucho. Tiene la suerte de contar con dos grandes mineras: Chuquicamata y Escondida, que aportan bastante. De hecho, son el gran atractivo a nivel internacional del norte chileno", declaró.
Gobernador
Ese mismo día, asumieron los gobernadores Luis Hernán Pavez (Antofagasta), Norma Tejeda (Tocopilla) y César Castillo (El Loa). Este último, militante hasta hoy de la DC, comenta que su nombramiento se debió en parte a su activa participación en el plebiscito del 5 de octubre de 1988.
"Yo asumí en Calama el 12 de marzo de 1990, pero el intendente me pidió que lo acompañara en Antofagasta. Y recuerdo que tuve que viajar muy rápido para acompañar a Blas Espinoza", indicó.
Castillo agrega que el viaje sirvió también para comenzar a organizar al equipo del nuevo gobierno que se instauraba.
Dentro de los aportes, que el máster en Gerencia Pública, destaca de esta etapa está el restablecimiento de la institucionalidad democrática, que generó cambios en el funcionamiento de los poderes del Estado.
Pero Castillo, quien años después asumió como intendente regional, no tiene una percepción tan positiva de los logros en estos años.
"Con cierto pesar uno ve que en algunas cosas hemos retrocedido más que avanzado en los últimos 20 años. Ahora hay un tejido social raspando la pobreza y extrema pobreza mayor que el de antes. Sin embargo no teníamos la perspectiva más frontal que existe hoy contra la desigualdad", indicó.
El exsecretario de Planificación del intendente Blas Espinoza, Marco Simunovic Petricio, recuerda que ese primer equipo de gobierno se caracterizaba por una "gran mística y un objetivo común muy fuerte", lo que -asegura- les permitió afrontar desafíos importantes para la región.
Mencionó, por ejemplo, que en esos primeros años se definieron los "11 proyectos para el desarrollo", que luego fueron recogidos en todas las estrategias de desarrollo regional conocidas desde entonces.
Entre estos estaban la vinculación de Codelco con la comunidad, la integración regional con el noroeste argentino, la creación de una corporación de desarrollo productivo para coordinar la labor público-privada, y el abordaje de la llamada "deuda social", que apuntaba directamente a mejorar las condiciones de vida de los antofagastinos.
"Yo diría que se avanzó mucho, y hubiéramos avanzado mucho más de no ser por el aluvión de 1991, que obligó a un cambio de prioridades muy profundo", recuerda.
El ingeniero comercial cree que algo que conecta a la sociedad de esa época con la actual es que ambas tenían un gran interés por "crear un país mejor", aunque con las diferencias naturales entre una sociedad que venía saliendo de una dictadura y otra que no tiene aquella experiencia.
"Siento que hoy estamos viviendo un periodo de renovación de la sociedad, de las reglas del juego, donde lamentablemente se están pagando algunos costos que quizás podríamos evitar, pero en que se observa también un espíritu de cambio, de hacer las cosas de nuevo, y mejor", afirmó.
Unidad
El abogado Carlos Bonilla Lanas, seremi de Gobierno de esa época, asegura que la ciudadanía de principios de los 90 tenía un sentido de unidad que se reflejaba también en los partidos políticos de la Concertación, los cuales, pese a las diferencias, estaban afiatados.
"Mi opinión es que se trabajó bastante bien, de manera amistosa, y tratando de ir poco a poco restableciendo las redes democráticas dentro de la región, que claramente no existían", señaló.
Bonilla cree que 30 años después, no se puede desconocer el trabajo realizado por las autoridades de esa época.
"En los 30 años de democracia que ha tenido el país se ha avanzado, quizás no en la medida que todos esperaban, pero sin duda fue una tarea fructífera, tanto en la recuperación de la democracia, como en la economía interna y la reducción de la pobreza", sostiene.
Blas, Espinoza,, exintendente, regional
"Antofagasta creció mucho. Tiene la suerte de contar con dos grandes mineras: Chuquicamata y Escondida, que aportan bastante".
César, Castillo,, exgobernador, El Loa
"Con cierto pesar uno ve que en algunas cosas hemos retrocedido más que avanzado en los últimos años".
Marco, Simunovic,, exseremi, Planificación
"Se avanzó mucho, y hubiéramos avanzado mucho más de no ser por el aluvión de 1991, que obligó a un cambio de prioridades".
Gabinete en el gobierno de transición
Junto al intendente Blas Espinoza, asumieron Norma Tejeda en la gobernación de Tocopilla; Luis Hernán Pavez en la de Antofagasta; y César Castillo Lilayú en El Loa. Secretario de Planificación fue Marco Simunovic; seremi de Minería, Orlayer Alcayaga; Vivienda, Mario Bugueño; Mop, Orlando Bianchi; Trabajo, Orlando Carrasco; Educación, Guillermo Muñoz Cruz; Felipe Valenzuela en Bienes Nacionales, Juan Siglic en Justicia, y Alfredo Castillo en Economía. En la alcaldía de Calama siguió Nalto Espinoza (hasta el 92) y en las universidades estaban como rectores Juan Music (UCN) y Jorge Peralta (UA).
Carlos, Bonilla,, exseremi de
Gobierno
"En los 30 años de democracia se ha avanzado, quizás no en la medida que todos esperaban, pero sin duda fue una tarea fructífera".