"El desierto es ese Sol que abriga y te abraza"
ANTOFAGASTINIDAD. María Fernanda Alcayaga, seremi de Desarrollo Social.
Es uno de los rostros más reconocidos del gabinete regional. Periodista y una enamorada de la inmensidad del desierto, la seremi de Desarrollo Social y Familia, María Fernanda Alcayaga, es una mujer que dice tener las cosas claras.
Hija de profesores normalistas y exalumna del Instituto Santa María, "La Feña" -como le dicen sus amigos- es voz autorizada a la hora de hablar de mecánica y de parapente. Esta profesional tiene en el ADN el servicio público desde su tiempo de estudiante secundaria, cuando no dudaba en agarrar su mochila y acudir a diferentes trabajos voluntarios en los pueblos del interior de la región.
¿Cuál es el principal recuerdo de tus padres, de tu niñez?
- De mi niñez, lo principal son mis recuerdos marcados por mi colegio, mis amigas que desde primero básico hasta hoy seguimos siendo tan unidas. También la importancia de las diferencias en nuestras vidas, lo fundamental que es trabajar con amor por lo que uno cree y siente, y la convicción que nos debe mover para alcanzar lo que nos proponemos… El perdón, para tener siempre una nueva oportunidad, porque desde niños debemos ver nuestra vida como eso, una oportunidad para mejorar, crecer, creer, respetar y también reparar lo que hacemos mal, siempre con el corazón abierto para recibir todos los regalos que llegan día a día. Ser agradecidos de todo lo bueno y también lo no tanto.
¿Cuándo tomaste conciencia de la magnitud del desierto?
- No tengo un momento exacto, es más, ahora siento que siempre lo he sabido… el desierto es ese sol que abriga y te abraza, es mi cerro que quiere llegar al mar y también es ese desierto en el que te puedes perder en la medida que subes a la cordillera. En el que puedes respirar profundo y mirar miles de colores; cuando estuve por primera vez en Socaire en el año 90, haciendo trabajos de verano con muchos amigos, sentí que el desierto te podía atrapar e inspirar, caminar bajo un "techo de estrellas" sin escuchar nada más que tus propios pensamientos, te vuelve reflexivo, te emociona, te conecta y cambia, pero cuando vuelves, el desierto te recuerda y tiene buena memoria, te vuelve a hinchar el pecho y recarga como la primera vez.
En lo general, ¿qué es para ti la Región de Antofagasta?
-Es mi casa y la de todos los que hacemos vida e historia acá. Es nuestro refugio, nuestra plataforma, donde debemos seguir trabajando por nuestros liderazgos y haciendo de esta tierra un mejor lugar para las próximas generaciones. Por eso debemos amarla y cuidarla.