El Presidente Sebastián Piñera ayer realizó su primera visita a otro país desde el estallido de la crisis social, el pasado 18 de octubre. El viaje que abarcó solo una jornada fue con motivo del traspaso de mando en Uruguay, donde asumió el poder Luis Lacalle Pou, perteneciente a la centro derecha. Además, Piñera se reunió con el Rey de España y los mandatarios de Brasil, Colombia y Paraguay, aunque, apenas iniciada la visita, se refirió al escenario nacional afirmando que "todos los chilenos tenemos que unirnos en contra de la violencia".
"Por supuesto, bienvenidas las manifestaciones pacíficas, porque es parte de la democracia, pero hay que distinguir claramente: sí a las manifestaciones pacíficas, porque es un derecho de los ciudadanos; no a la violencia criminal, que es la que está destruyendo vidas, destruyendo sueños, destruyendo empleos, destruyendo la capacidad de las pymes de ponerse de pie", afirmó Piñera en Montevideo cuando fue consultado por cómo va a enfrentar el Gobierno las manifestaciones anunciadas para hoy, jornada en la que miles de personas regresarán a sus trabajos y universidades tras las vacaciones.
Algunos escolares volverán hoy a las salas de clases, pese a que el inicio oficial será el miércoles, razón por la que ya fueron anunciadas manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).
"Estoy seguro de que la inmensa mayoría de los chilenos quiere paz, quiere tranquilidad, que se restablezca el orden público, tranquilidad hacer su vida con normalidad. Por eso, en la agenda del gobierno para marzo lo primero es restablecer en plenitud el orden público, la seguridad ciudadana y combatir la violencia con toda la decisión del mundo, y esperamos que todas las fuerzas políticas nos apoyen en esta misión".
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El mandatario anunció ayer que uno de los principales objetivos del Gobierno es impulsar "con mucha fuerza" la agenda de seguridad, que contiene tiene el proyecto de resguardo a la infraestructura crítica por parte de las Fuerzas Armadas, cuyos miembros podrán evitar que "quemen nuestros hospitales, nuestras plantas de agua potable, nuestras centrales de electricidad. (...) Esa es la gran tarea del Gobierno para este mes de marzo, y esperamos contar con la colaboración de todas las fuerzas democráticas de nuestro país".
Piñera además garantizó un impulso de la agenda social, a través de la mejora en las pensiones para la clase media y las mujeres, sumado a la reforma del sistema de salud, y el proyecto de ingreso mínimo garantizado. Agregó que "vamos a aumentar las penas de los delitos económicos para tener un Chile con menos abusos".
El Presidente, asimismo, se refirió al cambio de tipificación en la investigación por la caída del avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea en el Mar de Drake en diciembre, que pasó de presunta desgracia a cuasidelito de homicidio: "Toda la información que el Gobierno tiene la ha entregado a la Fiscalía y la Fiscalía está investigando. (...) La política del Gobierno ha sido transparencia total".
Apoyo español
Piñera también se reunió con el Rey de España, Felipe VI, en Montevideo, junto a sus respectivos ministros de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera y Arancha González Laya, debido a que actualmente en Chile operan 1.500 empresas de aquel país.
Al final de la cita, la secretaria de Estado dijo que "si España modestamente puede aportar por lo que ha sido su propia experiencia en transición democrática, reinventar la economía y cerrar un pacto social, por supuesto estaremos acompañando al pueblo chileno, a las fuerzas políticas y al Gobierno".
Piñera, por su parte, informó que junto al rey analizaron cómo acelerar el acuerdo de colaboración económica y política entre Chile y la Unión Europea (UE), misma tónica que tuvo el encuentro con el Presidente colombiano, Iván Duque, donde ambos coincidieron en impulsar la Alianza del Pacífico, con énfasis en la agenda medioambiental, la protección de los mares y bosques y la defensa de la economía circular, además del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur).
Piñera también sostuvo encuentros con Mario Abdo Benítez, jefe de Estado paraguayo, y con su par brasileño Jair Bolsonaro, para acelerar la aprobación del Tratado de Libre Comercio con ese país, así como la construcción de un cable submarino de fibra óptica para unir a Latinoamérica con el Asia Pacífico, además del corredor bioceánico que busca unir a Brasil, Paraguay, Argentina y Chile.