Ayer y hoy
Parafraseando a Don Pablo Neruda.
Nosotros los de entonces, jugábamos pichangas hasta con pelotas de trapos. Los de hoy no juegan ni con tierra. Nosotros veíamos a nuestras madres todas las mañanas barrer la veredas de la casa en que vivíamos, los de hoy no saben lo que es eso.
Veíamos parar los vehículos antes de cruce de los ferrocarriles, los de hoy pasan de largo. Pasábamos la mano para cerrar un trato y este se cumplía era la palabra de honor, los de hoy se dan la mano, un abrazo y a veces un beso en la mejilla y la palabra no se cumple.
Cuando nos llevaban al cine a lo más recibíamos unos caramelos Cri Cri para ver toda la película, los de hoy llevaban tachos de palomitas, bebidas hasta sanguches.
Los que vivíamos en las oficinas salitreras nuestros patios o puerta de calle permanecían abiertas, algunas veces cerradas que se abrían al jalar un simple cordelito, los de hoy viven encerrados en sus casas con guardias, cámaras de seguridad, pagando vigilancias virtuales que nunca te avisan en el momento real del suceso sino dos o más horas de retraso.
Veíamos cómo eran recibidos en sitios reservados de restaurantes y casa de remolienda, algunos policías, los de hoy.
Carlos Farías Farías
Felicidad en el trabajo
Entendida como un estado emocional de plenitud en donde una persona se siente satisfecha por las metas y deseos que ha alcanzado en el tiempo, ya sea en el ámbito personal-familiar o laboral-profesional, la Felicidad es un factor clave a la hora de estar motivado y comprometido con un empleo determinado, lo que en el tiempo se traduce en un mayor desempeño y bienestar propio.
Según el Índice Mundial de la Felicidad de 2019, encuesta realizada por Naciones Unidas, los países mejor rankeados fueron Finlandia (1°), Dinamarca (2°) y Noruega (3°). Chile, en esa ocasión, si situó en el lugar 26°. ¿Podemos los chilenos ser más felices? ¿Qué nos faltará para ello?
Para ser felices es de gran utilidad seguir una serie de pasos que contribuyen a lograr tal estado, pues la felicidad no se compra en una tienda ni cae del cielo. Tampoco es resultado del azar. Es algo que se puede construir en el tiempo con voluntad, esfuerzo, foco y dedicación.
Algunas sugerencias para ello son: imprimir pasión al trabajo que realizamos, compartir conocimientos, pensar en positivo, cultivar las relaciones interpersonales, evitar los prejuicios, no ser envidiosos, practicar la gratitud, enfrentar los miedos, mantener hábitos saludables, entre otros.
Andrés Cardemil
Aprovechar los cambios
Los distintos sectores de la economía estamos afrontando un año complejo, marcado por la incertidumbre sobre inversiones futuras, como consecuencia del eventual proceso constituyente.
Con una economía robusta y una democracia ejemplar, el desafío es saber adaptarse y enfrentar estas transformaciones. Tomar nuevas decisiones, que nos hagan ser mejores y más fuertes, requiere atreverse.
Chile puede levantarse como un mejor país si este giro lo damos todos los actores de los diversos ámbitos de la economía, los mismos que históricamente hemos empujado el carro de su desarrollo.
La industria inmobiliaria tiene un rol clave en tiempos de auge, pero también de crisis, estimulando la inversión en momentos de bajo crecimiento. En esta coyuntura no puede ser la excepción y debemos atrevernos a invertir, porque la mayor relevancia del sector radica en el efecto multiplicador que produce.
La tarea tomará tiempo, pero vale la pena animarse a avanzar. Cuando otros piensan en retroceder, algunos queremos recuperar terreno, gatillar la creación de empleo, especialmente de Integración social, y así ayudar a construir una mejor ciudad, una mejor sociedad y finalmente un mejor país.
Rodrigo Boetsch
Plebiscito
Quienes opten por la opción "rechazo" en el plebiscito del 26 de abril sabrán perfectamente por lo que estarán votando: por mantener la Constitución Política que actualmente nos rige, la que puede ser reformada según los preceptos que ella misma establece. En cambio, quienes opten por la opción "apruebo" no lo sabrán: ellos estarán votando por un sueño o una ilusión de lograr algo grande y beneficioso para Chile; por la expectativa de algo que es absolutamente desconocido e incierto aunque sí bastante predecible. En efecto, como quienes han promovido la opción "apruebo" son los sectores de izquierda, es presumible, con un alto grado de certeza, que una eventual nueva Constitución reemplazaría la actual institucionalidad, propia de una sociedad libre, por otra de orientación colectivista, igualitarista y estatista; un sistema que lleva en si el germen del totalitarismo.
Adolfo Paúl Latorre