Cobreloa
Si algo nos enseñó el lamentable resultado de 2-0 entre Cobreloa vs. Deportes Temuco, es que los buenos procesos no nacen de la noche a la mañana. Ni las buenas intenciones, ni el número de fichajes pueden vencer a un equipo experimentado y consolidado con el paso del tiempo. La buena voluntad es incapaz de vencer la riqueza que regala el tiempo, eso pasa en el fútbol, eso pasa en la política (cambios constitucionales inclusive), en definitiva, eso pasa en la vida. Se trata de una lección que los hinchas naranjas aprendimos la noche del domingo pasado con una dolorosa derrota.
Juan L. Lagos
Isapres
El éxito de una política pública se mide por sus resultados, no por las intenciones de quienes lo promulgaron. Eso debería servir de lección para este y cualquier gobierno que venga en los próximos años. Gracias a la circular del gobierno, que prohibió los contratos sin útero en las Isapres, los precios para las afiliadas crecieron un 3,4%, mientras que para los hombres bajaron un 2,3%. Sin duda un gesto político que, en lugar de ayudar, termina agudizando el problema. Esperemos que, como dijo el Superintendente de Salud, estas cifras solo sean parte de un proceso de reajuste que terminará por beneficiar a las afiliadas. De lo contrario, sería solo una muestra más de las consecuencias del mediocre intervencionismo estatal.
Bárbara Haas
Simios somos todos
Convengamos en que el título es provocativo. Pero si Usted se indigna y le hierve la sangre al leerlo, al considerar que el autor está relativizando las acciones de todo tipo de violentistas, cumple justamente con la premisa que está detrás del enunciado: la comunicación política, sobre todo en tiempos de crisis, es altamente emocional y se rige por comportamientos más instintivos que racionales. ¡Qué mejor ejemplo que el Chile de hoy para comprobarlo!
Es que los seres humanos no dejamos de ser primates solo parcialmente racionales. Lo cierto es que vivimos en celo permanente durante más de 50 años y nuestro comportamiento se ve influido en forma constante por un variopinto cóctel de hormonas y reacciones químicas.
Ahora bien, efectivamente poseemos la razón y con ello el don de generar códigos como el lenguaje. Eso es lo que nos identifica y diferencia de otras especies. Pero esa virtud no siempre opera como tal. El biólogo Humberto Maturana sostiene que en muchos casos el lenguaje, las ideologías y las teorías se utilizan como subterfugios para justificar las emociones, incluso las peores. ¿Cómo se explican si no las guerras religiosas?
La irracionalidad humana está por lo demás detrás de todo conflicto bélico, incluyendo las guerras civiles, una amenaza de la cual nuestro país no está liberado. El gran cantautor argentino, Facundo Cabral, ironizaba al respecto, señalando que "no me importa si alguien es negro, blanco o amarillo. Lo que me importa es que es un ser humano. Peor cosa no podría ser".
Pero, también excepcionalmente, ha habido momentos en que se han impuesto visiones políticas y mensajes virtuosos, que han salvado a miles y miles de vidas humanas del exterminio. Liderazgos como los de Gandhi o Mandela son ejemplo de ello. Quizás, entonces, no todo esté perdido para esta humanidad y para este país, por mucho que nos sintamos en un callejón sin salida.
Jorge Gillies, académico de la Facultad de Humanidades y Tecnología de Comunicación social, UTEM
Violencia
Deseo expresar a su medio, al personal y sus lectores, el repudio por estos hechos de violencia intolerable. Cada día se normaliza la violencia que ha afectado múltiples sectores de la sociedad, en nuestra ciudad, región y país.
Hay zonas fuera del control de la ley, donde impera la "Ley de la Selva", no se respetan los derechos fundamentales de las personas, ni los derechos humanos. Hay sectores sociales que están al margen de cualquier actitud civilizada. Nada puede justificar la violencia que afecta a toda la sociedad chilena, resulta vergonzoso escuchar que se hace en nombre de la dignidad, comportándose de manera indigna y con violencia sistemática.
Expreso mi profunda protesta por el estado de las cosas en nuestro país, por la destrucción de la institucionalidad. Cuantas víctimas serán necesarias para que se imponga el buen juicio y respeto al orden. Reclamo para que nuestras autoridades nacionales de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, haga funcionar el estado de derecho; para que cumplan sus funciones Constitucionales. No es aceptable guardar cómplice silencio frente a la violencia y la impunidad. Estas acciones irracionales han traspasado todo límite aceptable y estas importantes instituciones republicanas deben estar a la altura de las circunstancias. La historia les juzgará.
Carlos Cantero