El origen de las inoculaciones, las más conocidas y el peligro de los movimientos "anti-vacunas"
Una vacuna es una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. Wikipedia precisa que normalmente una vacuna contiene un agente que se asemeja a un microorganismo causante de la enfermedad y a menudo se hace a partir de formas debilitadas o muertas del microbio, sus toxinas o una de sus proteínas de superficie.
El agente estimula el sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar un registro del mismo, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante.
Hay, al menos siete enfermedades que pueden prevenirse con las vacunas. Entre otras la Difteria (la "D" de la vacuna DTaP); el Tétano (la "T" de la vacuna DTaP; también conocida como contracción de los músculos de la mandíbula); Pertussis (la "P" de la vacuna DTaP), conocida también como la tos ferina) y HIB (Haemophilius influenzae tipo b), de acuerdo a lo precisado por el Ministerio de Salud.
La segunda generación de vacunas fue introducida en la década de 1880 por Louis Pasteur, quien desarrolló vacunas para el cólera aviar y el ántrax. Para comprobar la efectividad de la vacuna antiantráxica lleva a cabo un experimento público en la granja de Pouilly-le-Fort.
Pero las vacunas tienen hoy un gran problema con los movimientos que las acusan de provocar enfermedades.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud catalogó a los movimientos anti-vacunas como una de las principales amenazas a la salud mundial.
De hecho, se han registrado rebrotes de enfermedades como el sarampión, supuestamente eliminadas, en distintas partes del mundo debido al relajo de la población en inocular a los menores.