Estamos a días de culminar el 2019, un año que sin duda, marcará un hito en la historia de nuestro país, porque el clamor y las demandas por un Chile más justo y equitativo, tuvieron un eco transversal a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Nuestra ciudad, que conoce de esfuerzos y abandono, alzó la voz y como municipio, generamos las instancias para facilitar la participación de la comunidad en los diálogos comunitarios y en la consulta que validó la decisión mayoritaria de la ciudadanía: redactar una nueva Carta Magna.
Es un hecho que el estallido social, golpeó a ciertos sectores, especialmente a los comerciantes y emprendedores. Por eso apoyé fuertemente a las distintas ferias e iniciativas que surgieron entorno a la época navideña, porque tras un emprendimiento hay una familia con expectativas que merece todo nuestro respaldo. Aunque vivimos tiempos difíciles, no quisimos dejar a nuestros niños ajenos a la magia de la Navidad, por eso, llegamos a distintos barrios de Calama, llevando ilusión y alegría a miles de niños con el programa "¡Sorpresa! Llegó Navidad".
Sin duda, es tiempo de reflexionar y que el mensaje de unión ilumine nuestros hogares, sólo en unidad se logrará conseguir las mejoras que tanto anhelamos.
Hago propicia la instancia para agradecer el apoyo y el aliento que he recibido de muchos vecinos y vecinas para continuar día a día con el gran desafío que me han otorgado. Mi gestión no está ajena de autocríticas, por lo mismo, es mi deseo seguir trabajando con fuerza por el único propósito que da sentido al ejercicio de un alcalde, contribuir a mejorar la calidad de vida de la comuna.
Vecinas y vecinos, los insto a perseverar aquello que se han propuesto, en mi caso, reafirmo mi compromiso con ustedes, y con optimismo recibo este nuevo año, esperando que sea portador de mejoras para nuestra ciudad y continuar visualizando los frutos del trabajo ordenado que hemos desarrollado.
Mis mejores deseos para todas las familias calameñas, que el 2020 sea un año de bendiciones, de logros y lo más importante, que reine la paz y el amor en cada hogar de nuestra ciudad.
Daniel Agusto Pérez,