El OS7 de la Prefectura de El Loa detectó una organización en San Pedro de Atacama la cual usando una fachada de fiestas clandestinas se dedicaría a la comercialización de drogas. En el procedimiento fueron detenidas dos personas y se incautaron 35 dosis de éxtasis, 59 dosis de hongos psilocybe y 108 gramos de marihuana.
A través de distintas maneras y formas algunas personas y agrupaciones de Calama buscan promover el real sentido de la Nochebuena y la Navidad. Y para ello recurren al ingenio, al empeño y también a la unión de fuerzas para entregarles a la comunidad, y sobre todo a los más pequeños, un grato momento de esperanza y alegría.
Uno de ellos es Víctor Vargas, conductor de la línea de colectivo 7 Asogreco, quien literalmente vistió su vehículo de viejo pascuero y salió por su recorrido laboral junto a su hija entregando a cada pasajero una bolsa con dulces "o simplemente una sonrisa en tiempo complejos para el país y para Calama", dijo.
La idea surgió luego de que "retomáramos nuestra tradición de salir y compartir el espíritu navideño, y este año los conductores se motivaron, sobre todo Víctor quien se esmeró y puso harto empeño en su vehículo, al cual vistió de pascuero", explicó la presidenta de la línea 7, Rosa Rojas.
"Ha sido muy estimulante y positivo el poder recorrer Calama y entregar una sonrisa o compartir un deseo de alegría con las personas. Eso creo es lo más importante de estas fechas y decirle a la gente que no sólo la transportamos, sino que también podemos ser alegres y compartir alegrías", dijo el transportista.
Al igual que Víctor Vargas, César Omayer ha sido el impulsor de una tradicional caravana navideña. "Ha sido una experiencia espectacular, la que junto a a amigos y empresarios locales hemos querido hacer en estas fechas para entregar alegría por las distintas calles a donde va la caravana. Esa es la principal motivación y objetivo que trazamos siempre y que nos permite compartir con distintos sectores de la comunidad loína", dijo quien además fue elegido como uno de los Líderes 2019 por este medio, "y que esa distinción nos llame junto a otros líderes a promover más alegrías, más puntos de encuentro y sobre todo nuevas fórmulas de compartir todos. Hoy más que nunca, y tras los complejos días que tuvimos como país y sociedad".
Pese a que sólo hubo dos días de caravana Navidad 2019, los organizadores recorrieron el sector poniente de Calama, oriente y "pasando por calles como Latorre, Aconcagua, y las avenidas Chorrillos, Granaderos, y por petición popular llegamos hasta Grecia y con gran recepción", dijo César Omayer.
Otro de los ejemplos que se destacan en estas festividades es el de la familia de Alcides Lira, otrora comerciante del campamento de Chuquicamata y que en estas fechas sacaba por el mineral un carro con el viejo pascuero, entregando alegrías y también los esperados dulces.
Ayer esa tradición volvió a cumplirse en Calama y con el apoyo del clan Lira, la comunidad y vecinos de diferentes puntos lograron compartir una nueva alegría, previo a la Nochebuena.
Se trata de tres ejemplos a destacar en estas fechas que sacan lo mejor de las personas y esos sentimientos se comparten y se viven a través de gestos desinteresados, la unión de fuerzas para concretarlos, y sobre todo un profundo y amplio sentido de la comunión que genera la Navidad en la comunidad loína que se regocijó en estas muestras de amor.
Durante el 2019, el Juzgado de Familia de Calama realizó 8 itinerancias en las comunas de San Pedro de Atacama y Ollagüe, la última de estas visitas se realizó el pasado viernes 20 de diciembre, en la comuna fronteriza de Ollagüe, donde se realizaron 3 audiencias y diversas reuniones con instituciones de la comunidad.
Williams Sepúlveda conduce micros desde hace 23 años pero solo en los últimos cinco años comenzó a disfrazarse de viejito pascuero en los días previos de la Navidad. La idea, contó, es entregar alegría a los pasajeros que se suben a la línea 107.
Es abuelo, padre de familia y esposo y si bien actualmente pasa las fiestas con su familia, hace unos años atrás no era así. "Por eso empecé a vestirme de Papá Noel, estaba solo y cuando los niños se subían la idea era entregarles una sonrisa y un dulce", explicó.
"Arrendaba una pieza. Toda mi familia estaba en Santiago y cada dos meses viajaba, allá podía ver a mis nietos. Yo decía, no hay nadie para darles una alegría a los niños y yo suplía esa carencia de mis nietos, fue una forma de sentirme acompañado", agregó.
La gente lo felicita y se saca selfies con él, lo que finalmente le alimenta el "alma". "Los pasajeros me dan las gracias, hay gente que se emociona, personas adultas se sacan fotos. Pura alegría", sostuvo.
La rutina la repite todos los años. La primera vuelta de su recorrido la hace con ropa normal y en la segunda empieza a disfrazarse.
"A veces uno se sofoca con el calor, pero me hidrato bien para evitar cualquier cosa. También salgo con mis dulces y así se los paso a los niños. Lo seguiré haciendo para los próximos años", contó.