Se fue de Calama con la sensación de que su futuro está más lejos que cerca del club en el que se convirtió referente. El último líder en el camarín minero está lejos de seguir en Cobreloa y tal como Arturo Sanhueza en 2018 tendrá una salida sin reconocimiento, pese a ser el rostro naranja más visible e importante tanto dentro como fuera de la cancha.
Lucas Simón pasa sus días de vacaciones en total incertidumbre. "Así como se vienen dando las cosas, me queda la sensación de que mis días en el club se terminaron, que ya no me necesitan en Cobreloa", dice el ariete que arribó a la institución en 2017 y que en el 2018 se convirtió en el máximo goleador del fútbol profesional chileno superando el gran año de Esteban Paredes y Mauricio Pinilla.
Hoy, Simón mira la realidad del club con algo de nostalgia. Es hincha loíno por apego, tal cual lo es toda su familia después de estos años viviendo en el norte. "Si me toca irme de Cobreloa, no lo haría con rabia ni con pena. Sería una despedida triste por no cumplir con mi sueño de ayudar al equipo a ascender a primera división pero allá viví momentos muy felices. Pero si es que juegan la liguilla, voy a estar haciendo fuerzas para ver si consiguen el objetivo en enero", dice con un tono de despedida el jugador al que la hinchada tenía por "ídolo".
Situación
Lucas Simón se encuentra a la espera de alguna oferta y pese a que en la directiva loína afirmaron que su alejamiento se debía a lo alto de su sueldo o a que ya tenía opciones para fichar por otros equipos, el ariete lo desmiente.
"No me ha llamado ningún club y sigo esperando a ver si habrá alguna opción de Cobreloa. Pero si no me quieren, me buscaré club y seguiré mi carrera donde pueda. Tengo el mismo teléfono de hace 8 años y muchos ya saben que terminé contrato por lo que si me quisieran contactar lo habrían hecho. No es tema de dinero porque tengo claro que cuando un delantero subre su cotización es cuando hace muchos goles y mi campaña del año estuvo lejos de ello", dice agregando que está consciente de que su figura no genera consensos dentro del camarín pero pide transparencia.
"Si no sigo lo haré con la sensación de que di lo que pude. Lamentablemente, soy delantero y uno debe marcar goles y en este año apenas marqué tres. Me costó mucho acomodarme al sistema de juego y por más que me sacrifiqué, que intentaba recuperar balones, por más voluntad que uno le ponga dentro de la cancha, si no haces goles no cumples la función que tiene que cumplir un delantero", repasa el máximo goleador del club en la última década.
Lucas Simón espera un gesto para acercarse para tener su revancha de su última temporada pero sabe que es difícil. "De seguro, el profe -Víctor Rivero- y los dirigentes buscarán un delantero que se acomode más a las características de juego que le quieren dar el equipo. Veo difícil volver. Y si no vuelvo, siempre recordaré con alegría mi paso por Cobreloa y Calama".
Y cierra con agradecimientos. "No he dado por cerrado el capítulo pero si sucediera, el trato que me dio la gente, los hinchas, mis compañeros, los dirigentes, la prensa de Calama es algo que siempre valoré y no lo voy a olvidar. Me llevo una calameña para toda la vida -Pilar, su hija de 1 año y 9 meses- y el mejor de los recuerdos de todos en mis tres años allá", cerró.
48 goles en tres años sumó el máximo goleador histórico del club en sus años en Primera B.
4 clubes defendió Simón en Chile: La Calera, Palestino, Huachipato y Cobreloa. No maneja ofertas para 2020.