Avión siniestrado en el Mar de Drake: FACh no descarta ninguna hipótesis
ACCIDENTE. Sigue la búsqueda del Hércules C-130 que transportaba a 38 personas y cuyo rastro se perdió el lunes. "Esto es una tragedia, independiente de la posibilidad de un milagro", dijo el padre de un aviador a bordo. Gobierno admite dificultad.
Una búsqueda contrarreloj se llevaba adelante ayer para encontrar al avión Hércules C-130 990 de la Fuerza Aérea de Chile que siniestró el lunes con 38 personas a bordo cuando se dirigía a la Antártica para realizar tareas de mantenimiento en la base Presidente Eduardo Frei Montalva y para monitorear labores en un oleoducto.
"Estamos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles para poder encontrarlos a pesar de que las condiciones son extremadamente difíciles", reconoció el presidente Sebastián Piñera, quien se declaró "consternado" y canceló su viaje a Buenos Aires para asistir a la toma de posesión de Alberto Fernández.
"No habrá ninguna limitación para lograr saber qué ocurrió", dijo por su parte el ministro de Defensa, Alberto Espina. "Sabemos lo complejo y difícil que es lograr ubicar el C-130 y a algún sobreviviente", añadió. Espina se trasladó a Punta Arenas junto al comandante en jefe de la FACh, Arturo Merino Núñez, para monitorear la búsqueda, y regresó a Santiago ayer en la tarde.
Posibilidad de impacto
La aeronave, que despegó el lunes a las 16.55 horas desde la base de Chacabuco en Punta Arenas, debía aterrizar a las 19.17 horas en la Antártica, pero perdió el contacto a las 18.13 horas cuando sobrevolaba el mar de Drake, que separa Sudamérica del continente helado y cuyas aguas son consideradas las más turbulentas del planeta. El avión, que se perdió a 473 kilómetros de su destino, tenía una carga de combustible como para poder volar hasta las 00.40 horas de ayer, momento en el que la FACh dio por "siniestrado" el aparato.
El operativo de búsqueda, que cubre un radio de 96 kilómetros alrededor del punto en el que se perdió el contacto, está formado por una quincena de aviones y nueve buques, además de helicópteros y satélites, en un dispositivo que cuenta con colaboración de Israel, Estados Unidos, Perú, Argentina, Uruguay y Brasil.
Hasta ahora es incierto lo ocurrido con el avión. "Están todas las posibilidades abiertas. Puede haber varias hipótesis. El sistema de alerta -que no se activó- es un sistema que actúa por impacto de la aeronave. Muchas veces, cuando los impactos son demasiado fuertes en el agua y el avión se hunde rápidamente, no alcanza a emitir señal. Esa puede ser una posibilidad", precisó Merino, quien no descartó un amarizaje, una hipótesis que surgió en la madrugada.
"La Fuerza Aérea ha dispuesto una investigación a fondo para esclarecer con total transparencia estos hechos", dijo el ministro Espina, quien regresó a Santiago por la tarde.
Tres civiles
A bordo de la aeronave, viajaban 38 personas: 32 integrantes de la Fuerza Aérea chilena, tres miembros del Ejército y tres civiles, de los cuales dos son trabajadores de la empresa de ingeniería Inproser y otro es estudiante de la Universidad de Magallanes. Se trata de Felipe Parada, joven de 24 años que había egresado de Ingeniería Civil Química y que se había ganado una beca para efectuar su práctica profesional en la Antártica, tras terminar sus estudios con promedio nota 7. "Es un chico muy alegre, muy querido y apreciado por sus compañeros. Es muy destacado", comentó el director de Ingeniería Química del plantel magallánico, Hugo Llerena.
Familiares
Familiares de varios de los pasajeros del avión llegaron hasta la base aérea de la FACh en Cerrillos, incluso llevando equipaje ante la posibilidad de viajar hasta Punta Arenas. Una de las primeras en acercarse a la instalación de la Fuerza Aérea fue Carolina Pizarro, hermana de Jacob Pizarro, uno los civiles desaparecidos. La mujer contó que él es soldador, tiene tres hijos y quedó viudo hace seis meses. Ella y parientes de otros pasajeros se quejaron porque la FACh no les habría informado oportunamente de la desaparición del avión.
El Hércules C-130, cuyos pilotos tienen vasta experiencia -según destacó la FACh-, trasladaba personal que iba a hacer tareas de mantenimiento en la base Presidente Eduardo Frei Montalva, incluido un tratamiento anticorrosivo de sus instalaciones, además de revisar el oleoducto que abastece de combustible a la zona. "Esto es una tragedia, independiente de la posibilidad de un milagro. Estaban cumpliendo una labor para la patria. Los vecinos están todos consternados", dijo desde Constitución Enrique Ruiz Gómez, padre de Enrique Ruiz Moreno, uno de los aviadores que iba en la aeronave.
Fiscalía indaga "presuntas desgracias"
El fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, explicó que al haber civiles involucrados en el siniestro, "compete al Ministerio Público realizar todas y cada una de las investigaciones que se estimen convenientes para el esclarecimiento de los hechos". Precisó que lo que el Ministerio Público está indagando "son las presuntas desgracias" y expuso que ha contado con la ´colaboración de la Fuerza Aérea. "Hemos tenido contacto a cada minuto con el general de la Fuerza Aérea y con el fiscal de la Aviación con quienes nos coordinamos", dijo el jefe persecutor de Magallanes.
Pilotos tienen amplia experiencia
Los dos pilotos a bordo del avión, Ítalo Medina y Héctor Castro, tienen amplia experiencia, habían sido reconocidos en Estados Unidos por su destreza y la aeronave se encontraba en buenas condiciones técnicas, informó la FACh. "El comandante de la nave tiene más de 5 mil horas de vuelo y más de 2 mil horas de vuelo en C-130", ejemplificó el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Arturo Merino Núñez. La institución realiza vuelos de este tipo una vez al mes. "El avión tiene excelentes capacidades para volar. Ha volado hacia la Antártica desde que llegó, nosotros hacemos campañas antárticas todos los meses, y nuestra tripulación y nuestra gente está entrenada para ir" al continente blanco, dijo el general Eduardo Mosqueira, de la Cuarta Brigada Aérea. El modelo del avión es definido como un "caballo de batalla militar", afirmó el expiloto de US Airways John M. Cox a Associated Press.