Para muchos es impensado que una actividad deportiva que se desarrolla en vastas extensiones de verdes campos pudiera encontrar su espacio en pleno desierto. Pero hace casi un siglo un grupo de fanáticos se reunió y creó el primer Club de Golf de la ciudad y con la colaboración de diversos sectores construyeron una cancha en el sector de la antigua planta de Explosivos Dupont, la que con el tiempo se ha mejorado y que en la actualidad destaca en la zona norte.

Es un paisaje distinto pero no por eso menos encantador al de otras canchas donde se desarrolla esta disciplina deportiva.

Sus cultores destacan que es una cancha especial con iguales niveles de dificultad y condiciones similares a las de césped existente en otras latitudes del país y el mundo.

Hoy el Club de Golf Río Loa sigue vigente con deportistas hombres y mujeres que se reúnen para cada fin de semana recorrer kilómetros para completar los 18 hoyos de la agotadora cancha.