"Actualmente, sabemos que elegiremos a un gobernador regional, pero desconocemos si contará con recursos"
Un poco más de dos años restan para un nuevo proceso eleccionario en el país, el que tendrá como la principal novedad los comicios para elegir a los futuros gobernadores regionales, hoy conocidos como intendentes.
Dicha elección -que responde a uno de los proyectos de la ley de descentralización aprobada durante el gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet- volvió a la palestra esta semana, luego que la bancada regionalista del Senado se reuniera con el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y el vicepresidente de la República, Andrés Chadwick. Sin embargo, pese a las expectativas que en las regiones genera el proceso, uno de los participantes de la cita, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), acusó que a la fecha existe un nulo avance y una falta de información.
- Se aproxima la primera elección de gobernadores. ¿Cómo evalúa los tiempos del Gobierno para esta iniciativa?
- Hay un proyecto de ley aprobado que es la ley de regionalización, que define las competencias de los futuros gobiernos regionales. Pero la forma en cómo se va a aplicar y qué es lo que va a abarcar debía ser determinado por un reglamento, el que se preparó en la administración anterior. Y ese documento fue a la Contraloría, pero el Gobierno lo retiró y entiendo que lo va a revisar. Ahora, tampoco tenemos noticias de qué ha ocurrido ni cuáles son los plazos que se manejan. Por eso sería bueno conocer en qué estado está esa materia por parte del Ejecutivo.
- ¿Cómo podría afectar ese desconocimiento en el nuevo proceso eleccionario?
- Lo que va a ocurrir en 2020 es algo bien fuerte del punto de vista político y administrativo. Chile, antes de ser República independiente, ya sufría centralismo. Y ahora vamos a proceder a elegir a nuestras autoridades regionales, lo que es bueno que ocurra porque vamos a tener elecciones directas. Sin embargo, creo que hay que tratar de asegurar que este proceso sea lo menos traumático posible, y para eso es bueno contar cuanto antes con la claridad en materia de las atribuciones y las competencias que tendrán los futuros gobiernos regionales. Ver cómo va a conversar el gobernador regional con la ejecución desde el legado presidencial, además de saber qué va a ocurrir con el tema de las rentas regionales. ¿Habrán más recursos, más autonomía? ¿Habrá capacidad impositiva de las regiones? Todo eso está en blanco todavía.
- ¿Existe alguna idea sobre el rol de la Ley de Rentas y si requerirá de un trabajo prelegislativo?
- Los parlamentarios no tenemos atribuciones para legislar por nuestra cuenta. Se requiere de un proyecto que debe presentar el Ejecutivo, y para eso sí espero que exista un trabajo prelegislativo. Ahora, habría esperado que en la Cuenta Pública se hiciera referencia de manera más explícita al tema de las rentas regionales, que se haya dicho que se avanzará durante el año. Pero está todo en blanco y no ayuda al proceso porque genera mucha incertidumbre. Sabemos que elegiremos a alguien, pero desconocemos si contará con recursos.
- ¿Qué contempla la propuesta, además de que el gobernador pueda administrar los recursos?
- Una cosa es administrar, pero otra es quien pone el recurso. Insisto, ¿habrán dificultades tributarias para los gobiernos regionales? Pongo un ejemplo claro. En la ley de atribuciones y competencias que ya se aprobó -respecto de la cual había un reglamento en la Contraloría que el Gobierno retiró-, no es evidente que la región pudiese establecer una ley de puertos para gravar el comercio exterior o permitir que los recursos que deja el puerto queden en Valparaíso. Con la ley de descentralización, como está hoy, no vamos a poder hacer eso. Entonces es una ley limitada y siento que hay temas que no se han abordado aún, y sigue pasando el tiempo.
- ¿Se podría establecer un presupuesto regional antes de la ley de rentas, utilizando una glosa, por ejemplo?
- Puede haber eso. La ley de presupuesto fija recursos para los gobiernos regionales, pero la inversión y todo lo hace el gobierno central. Podemos seguir con este sistema, pero sería incongruente. Elegimos gobernadores regionales, dan algunas atribuciones en ciertas áreas, ¿pero los recursos siguen manejados centralmente? Me parece que así no avanzamos mucho. El gobierno anterior nunca envió una ley de rentas regionales y ahora, la actual administración, lo único que hace en esta materia es retirar el reglamento en la Contraloría, pero tampoco habla de rentas regionales. Empiezo a preocuparme de si hay dudas en hacerlo o en cómo implementarlo.
- ¿Son esos los principales obstáculos que enfrenta el proyecto?
- Hay que tratar de tener una transición. El cambio de un régimen muy centralista, como el de hoy, a uno con elección de gobernadores, con las atribuciones y competencias correspondientes, se tiene que hacer lo menos traumático posible. Y para eso hay que conocer bien cómo va a funcionar, al menos en la teoría, hasta antes de aplicarlo. Pero siento que eso aún no está bien abordado. ¿Cómo se va a entender el futuro del legado presidencial con el gobernador? Elegiremos una autoridad que tendrá atribuciones y competencias, cuatro años en el Gobierno Regional, pero habrá otra persona nombrada por el Presidente -que es el delegado presidencial- que tendrá otras atribuciones. En materia de seguridad, ¿quién va a tener el control de Carabineros? En términos reales, todo esto es bueno, pero hay que tratar de abordarlo lo más rápido para que nos vayamos interiorizando de las distintas implicancias que existen detrás, tanto las cosas positivas como los temas que nos generan dudas.
- Al tener el proyecto actualmente en blanco, como dice, ¿se podría avanzar de igual manera?
- Se puede anticipar, pero hay que tratar el tema. Para eso la única forma es empezar a trabajar con las mangas arremangadas y siento que no estamos poniendo mucho esfuerzo a eso. El tema se lo planteé el miércoles al ministro Chadwick, y él sentía que no había mucha discusión ni activismo en esta materia. Él tomó nota, y no me atrevo a decir que me encontró la razón, pero insistí en todo lo que iba a venir y que no hablábamos de este tema. Creo que los gobiernos regionales deberían también estar trabajando en esto más allá de todo lo que tienen ahora, abarcando este tema de manera más activa. ¿Cómo le explicamos a la ciudadanía los cambios que van a venir? Los gobiernos van a cambiar, pero los funcionarios públicos seguirán en la mayoría de los casos.
- Ya hubo una reunión en la que incluso participó el ministro Blumel, y para fin de mes se espera una siguiente. ¿Qué respuestas espera durante el encuentro.
-En primer lugar, que el Gobierno reponga el reglamento en la Contraloría una vez que lo revise. Segundo, pedir un trabajo prelegislativo en materia de rentas regionales. Tal vez eso viene en la ley de reformas tributarias. No lo sé, sólo estoy siendo positivo... porque no sabemos nada.
- ¿Hay alguna autocrítica que haya hecho la oposición al no poder asegurar de mejor manera este tema con anterioridad?
- Es que se aprobó todo lo que se tenía que aprobar, salvo lo de las rentas regionales que nunca hubo un proyecto, lo cual lamenté. En las mismas páginas de este Diario la Presidenta Bachelet fue portada cuando dijo que en su Gobierno no se enviaría una ley de rentas regionales, la que quedaría pendiente para más adelante, y al día siguiente lo lamenté. Pero no me hago autocríticas, porque no depende de un senador que exista la ley de rentas regionales. Esa es una atribución exclusiva del Presidente. Aún así quiero ser positivo y para eso pienso que el Gobierno presentó el reglamento para arreglar el tema de funciones y competencias a la Contraloría. Y me gustaría saber qué ha pasado en cuatro meses. Ojo, lo digo en positivo. Lo segundo, me gustaría conocer cómo tiene el Gobierno pensado incluir el tema de rentas regionales. Y tercero, a nivel local, que el intendente (Jorge Martínez) comience a ver qué trabajo está haciendo o bien constituya un grupo sobre los cambios que habrá en el Gobierno Regional. Y eso explicarlo a los medios, a la ciudadanía, a los dirigentes, a los servicios y, sobre todo, a aquellas seremías que se verán afectadas.
"Lo que va a ocurrir en 2020 es algo bien fuerte del punto de vista político y administrativo. Chile, antes de ser Independiente, ya sufría centralismo""
"Es bueno contar cuanto antes con la claridad en materia de las atribuciones y las competencias que tendrán los futuros gobiernos regionales""