Los gritos y sobre todo los llantos de desesperación de un niño alertaron a vecinos del pasaje El Sol, quienes debieron llamar a Carabineros para auxiliar al bebé que se encontraba encerrado y solo en su casa, sin compañía de padres ni de adultos.
Esta situación fue corroborada por Carabineros quienes, al llegar al domicilio informado, se percataron que el niño no sólo lloraba sino que además presentaba algunos indicios de desesperación al verse encerrado y solo al interior de su casa.
Procedimiento
Al percatarse que el niño no contaba con ningún resguardo ni cuidado de adultos o parientes, Carabineros debió retirar una de las protecciones de un segundo piso y proceder a sacar al niño de tan sólo tres años que clamaba ayuda.
Para descartar cualquier tipo de lesión o trauma, el niño fue trasladado hasta el servicio de Urgencias del hospital Carlos Cisternas, donde recibió atención médica y se descartó que el pequeño presentase heridas asociadas al encierro en el que estaba.
En paralelo, Carabineros desplegó la búsqueda de la madre del niño, la que apareció en el hogar después de ocho horas de ocurrida la denuncia del hecho, lo que motivó a la policía a informar de lo ocurrido al Juzgado de Familia de Calama.
Efectuada la denuncia a la autoridad correspondiente se determinó que la progenitora quedara citada a declarar y con ello explicar el por qué el niño se encontraba solo y sin cuidados de nadie, configurando una vulneración de derechos al encerrarlo en casa.
Según testigos del hecho, y de no haber sido por la denuncia de los residentes del pasaje y el llamado oportuno a Carabineros el menor podría haber sufrido con la larga espera a la que fue sometido al quedar encerrado y sin protección parental en su propia casa.
De acuerdo a lo informado por las autoridades respectivas, el niño se encuentra bien, estable y tras lo ocurrido espera junto a su madre la citación que extendió el Juzgado de Familia local para atender este caso y con ello investigar lo ocurrido cuando su progenitora lo dejó al interior del hogar solo.Casos así ya se han registrado en la ciudad, siendo uno de los más emblemáticos el que se conoció en 2015, en el que dos pequeños eran encerrados al interior de una pensión y en que su madre los dejaba para salir a trabajar.