El Abra inició el proceso para incorporar a las comunidades vecinas a su dotación
PROGRAMA. Minera permitirá a los habitantes de los poblados de Chiu Chiu, Lasana, Conchi Viejo, Taira, Cebollar-Ascotán y Ollagüe, acceder a oportunidades laborales.
Con la apertura de vacantes para el cargo de geotécnico, Minera El Abra comienza a cosechar los primeros frutos del "Programa Piloto de Incorporación de Comunidades Vecinas", el que permitirá a habitantes de los poblados de Chiu Chiu, Lasana, Conchi Viejo, Taira, Cebollar-Ascotán y Ollagüe, acceder a ofertas laborales mediante un proceso desarrollado exclusivamente para los miembros de las localidades del Alto Loa.
En 2015, Minera El Abra, en conjunto con la Fundación Casa de La Paz, desarrollaron un trabajo para abordar de manera efectiva la incorporación de la fuerza activa de las comunidades vecinas a la Compañía, para lo cual se conformó una mesa de trabajo con las comunidades más cercanas a la operación, permitiendo identificar brechas, intereses y oportunidades de éstas en un proceso participativo que permitiera la generación de valor compartido.
Paralelamente, el programa se acompaña de un Plan de Capacitación Continua, ofreciendo herramientas que permitan a los habitantes de las comunidades certificar sus competencias para mejorar sus oportunidades de empleabilidad. Es así como desde 2016, a través de Veta Minera, se han impartido cursos como el de operador de camión alto tonelaje, operador cargador frontal, o mantenedor eléctrico y mecánico.
Reclutamiento el abra
Para llevar a cabo el programa piloto, la empresa elaboró un proceso de reclutamiento cerrado para las seis comunidades, cuya primera etapa es la evaluación por competencias resultando en una terna con los postulantes, que luego deben pasar por un proceso de entrevistas. Sólo los finalistas pasarán a la etapa de exámenes médicos, que, de ser aprobados, permitirán al interesado recibir una carta de oferta.
Así, los seleccionados podrán comenzar sus labores en El Abra, marcando un hito en la integración de las comunidades aledañas a la faena, uno de los compromisos fundamentales de las metas de Freeport-McMoRan en el mundo.
Por su parte, las comunidades también juegan un rol principal en el proceso, pues se encargan de difundir la información en sus asambleas, además de trabajar en un catastro de la fuerza laboral activa en cada uno de los asentamientos.