Destraban acciones judiciales en torno al nuevo hospital
HECHOS. Por una parte, los tribunales rechazaron la demanda del consorcio Comsa Pilasi frente al SSA y por otra, hubo un remate de materiales para el pago de acreedores.
El Tercer Juzgado de Letras en lo Civil de Antofagasta dictó sentencia y rechazó las demandas presentadas por el consorcio Comsa Pilasi -que estuvo a cargo de las obras del hospital Carlos Cisternas antes de su paralización- en contra del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA), representado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Después de un largo proceso, se rechazaron las solicitudes de cumplimiento y resolución de contrato con indemnización de perjuicios presentadas por los demandantes.
De acuerdo a los detalles que se explican en el fallo, el consorcio solicitó declarar el incumplimiento del contrato con el SSA aprobado en julio de 2010; declarar la ilegalidad de la resolución 2026 de 2013 que puso término unilateral al contrato; y condenar al SSA al cumplimiento del contrato, al pago de los gastos generales por más de 379 millones de pesos, la devolución de la boleta de garantía cobrada, los montos adeudados más reajustes e intereses, el aumento de plazo para terminar el contrato e indemnizar al consorcio por los perjuicios ocasionados.
Reacciones
Frente a esto, el abogado procurador fiscal de Antofagasta representante del CDE, Carlos Bonilla, explicó que la razón fundamental de esta resolución es que "de acuerdo al juez esta resolución (2026) estaba ejecutoriada y en contra de la cual los afectados no interpusieron ningún recurso administrativo, que era lo que correspondía de acuerdo a la ley 19.880 que establece los procedimientos administrativos".
Agregó que tampoco existen pruebas que determinen que las acciones cometidas por el SSA fueran ilegales.
Por su parte, el síndico de quiebra, Ricardo Hoffmann, quien representa en todos estos procesos al consorcio, dijo que si bien la resolución fue adversa, ya se presentó una acción judicial "por lo que este tema pasará a la Corte de Apelaciones".
Argumentó que este fallo no fue resuelto por el juez titular y ante ese escenario prefirió no hacer mayores comentarios sobre lo que dictamina la justicia.
En tanto, el gerente general de la constructora Pilasi, Carlos Pilasi, fue más crítico y manifestó que en Chile existe una presión indebida y que no hay ningún país más en el mundo que permita que el CDE cuando es demandado gane "el 97% de los juicios y cuando los demanda el 98%. Esto sólo ocurre en este país".
Mientras que el director del SSA, Zamir Nayar, se mostró conforme con este fallo de primera instancia y con el trabajo realizado por el CDE. Sin embargo, no descartó que sigan sumándose procesos judiciales a esta causa.
"Acá hay dos temas, uno es la demanda que inició el consorcio, pero otro es que nosotros también estamos haciendo procesos administrativos al interior del servicio y de ahí pueden surgir nuevos capítulos judiciales en virtud a si se comprueba o certifica que ha existido un perjuicio", expresó.
Remate
Otro hecho que se suma a la historia del nuevo hospital es el remate que se realizó de los equipos y materiales que el consorcio había adquirido para el recinto.
Hoffmann contó que se remató desde puertas hasta sofisticados equipos y que el dinero recaudado es para pagar las costas del juicio y "con lo que quede se le pagará a los trabajadores y a los acreedores, que faltan muchos".
Pilasi, en tanto, dijo que el avalúo de este material bordearía los cinco mil millones de pesos, los que se devaluaron producto del "deterioro y los robos, son pérdidas enormes por la desidia de la vigilancia del SSA y los únicos perjudicados son los acreedores de la quiebra, dentro de los que también está el servicio".
Contó que en lo rematado está un ducto de barra que sirve para la alimentación eléctrica, "que tienen los modernos hospitales. Es un sistema que permite tener una mayor cantidad de energía disponible, lo que se conjuga muy bien con toda la tecnología. Se proyectó en Corea y se hizo por empresas americanas especialmente para el hospital. Costó cerca de 580 millones de pesos y estaba botado".
Respecto a la posibilidad de haber reciclado parte de este material, Nayar enfatizó que existió la posibilidad, "pero después de un análisis técnico tomamos la decisión de no utilizarlo porque llevaba mucho tiempo en bodega y no podían ser certificados en cuanto a su calidad y certificación".