A la vanguardia con los tiempos y las necesidades institucionales Carabineros recepcionó ayer un total de nueve vehículos que modernizarán el trabajo operativo de la institución en carreteras y calles de Calama.

Si hace algunos meses atrás la Prefectura El Loa recepcionó ocho vehículos para el trabajo en fronteras, ayer sumó otros nueve más, que incluye tres motos, cinco suburban Dodge Durango, y un vehículo de la misma marca modelo Charger a cargo de patrullar la ruta que une a Sierra Gorda con Calama.

"Este es un plan progresivo de modernización de nuestros vehículos, los que vienen completamente acondicionados según las indicaciones y necesidades que la propia institución realizó al fabricante", comentó Edgardo Ponce, prefecto (s), quien lideró la ceremonia de recepción de los vehículos.

Con capacidad para leer patentes a vehículos que podrían estar encargados por robo, equipados con luces especiales y herramientas esenciales para el combate contra el delito y crimen organizado, estos vehículos fueron despachados inmediatamente a cumplir con labores de patrullaje y de presencia policial en distintos puntos de la ciudad.

Con esta recepción se comienza una modernización de los vehículos dados de baja y que a contar del año 2008 inició en Calama un plan progresivo de mejoramientos de estos vehículos que apoyarán de mejor forma todas las labores preventivas de Carabineros.

En la intersección de calles Coquimbo con el pasaje Yarú -al poniente de Calama- efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros sorprendió a tres jóvenes mientras desmantelaban una camioneta que mantenía encargo por robo.

Pasada la medianoche de ayer la Central de Comunicaciones (Cenco), en contacto con personal de la SIP que patrullaba distintos puntos de la ciudad dieron con los tres jóvenes que al ser sorprendidos ya tenían desmantelados los neumáticos traseros del vehículo y mantenían desconectada la batería del motor.

Luego de sorprenderlos, los efectivos lograron determinar que los tres jóvenes tenían 18, 16 y 15 años respectivamente, quienes dieron datos falsos a los efectivos manifestándoles que el vehículo era de la madre de uno de éstos.

Pese a ello y contrarrestando la información entregada por los jóvenes, los efectivos de la SIP contactaron al propietario de la camioneta quien manifestó que el día anterior había hecho la denuncia por el robo de su vehículo.

Los jóvenes infractores de ley fueron trasladados hasta la Primera Comisaría de Carabineros, donde debieron permanecer retenidos, mientras personal policial daba cuenta a sus padres de lo ocurrido e informando a la Fiscalía del ilícito en el cual participaron los adolescentes.

Por tal motivo se dispuso que el mayor de edad pasara a control de detención ante el Juzgado de Garantía, mientras que los dos menores de edad quedaron citados para comparecer y responder por el robo frustrado que se les imputa y del cual no lograron terminar su cometido.

Con fractura nasal terminó un hombre de 58 años que concurrió a dejar a unos amigos al terminal de la empresa Frontera Norte, y que recibió un certero puñetazo de un chofer de esa línea de transporte interurbano.

Según relató a los Carabineros que acogieron la denuncia, pasadas las 22.45 de la noche del lunes concurrió hasta el terminal ubicado en calle Antofagasta para dejar a unos amigos que viajaban, allí se encontró con otras personas que también dejaban pasajeros.

En esos instantes un furibundo y molesto chofer que según testigos se encontraba sobrepasado por la cantidad de trabajo que realizaba al interior del recinto estalló en ira, golpeando en el rostro al denunciante.

El golpe fue tan fuerte, que le provocó una fractura nasal al desconcertado hombre.

Pese a la gravedad de la agresión, tipificada como lesiones menos graves por personal de urgencias del hospital Carlos Cisternas, el furioso chofer huyó del terminal y no pudo ser detenido por Carabineros, por lo que la denuncia deberá esperar a que aparezca este descontrolado conductor.

Pablo Orellana G.

Al contrario de otros hechos delictivos y donde hubo exceso de fuerza y violencia en las últimas semanas, tres delincuentes ingresaron a un local de venta de accesorios industriales en calle Abaroa y con absoluta calma amenazaron a los dependientes con un arma blanca y en cosa de minutos se llevaron una serie de especies del lugar, las que fueron avaluadas en seis millones de pesos.

Sólo minutos demoraron los delincuentes en llevarse taladros, medidores, láseres y sierras circulares y de calado desde el local al cual llegaron pasadas las 16 horas e irrumpieron con total seguridad para intimidar a los trabajadores del céntrico recinto y sólo con el uso de una arma blanca para amedrentar a los dependientes.

Hecho

Según el relato de los trabajadores del recinto de calle Abaroa, pasadas las 16 horas ingresaron al local tres jóvenes quienes en forma rápida, clara y haciendo uso del arma intimidaron a los descolocados trabajadores que iniciaban sus labores en el lugar cuando debieron hacer frente a esta incómoda y peligrosa situación.

Los testigos de este hecho comentaron a Carabineros que en todo momento los antisociales tuvieron una actitud de absoluta tranquilidad, la que contrastaba con el robo con intimidación que estaban protagonizando al interior del local comercial.

En relación al actuar de los delincuentes, los trabajadores agregaron además que procedieron a llevarse un total de seis millones de pesos en las especies retiradas del lugar y que eran parte de la mercadería que se encontraba en stock en la tienda especializada en accesorios y herramientas para la industria de la minería y otras.

Sin apelar al temor infundido por los malos tratos, la violencia excesiva o la brutalidad de golpes a los que recurren los delincuentes, éstos utilizaron la diligencia y rapidez para llevarse un suculento botín en especies desde un local, hecho que según Carabineros habría sido clave para no despertar sospechas entre los vecinos del sector, y que les sirvió para retirarse sin generar pánico ni otras reacciones tras el robo que afectó a la empresa en cuestión y a los atónitos trabajadores que poco pudieron hacer ante esta maniobra delictiva que les permitió a sus ejecutores salir del lugar y sin disparar, herir o agredir a quienes pudieron ser víctimas de este hecho que es investigado por Carabineros.