No se pudo. Ricardo Soto se despidió en octavos de final del tiro con arco en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La joven promesa del deporte chileno se inclinó ante la experiencia del holandés Sjef van den Berg por 5-6 y sólo la "flecha de la muerte" en el desempate lo sacó de la cita en Brasil.
Fue un duelo parejo ante el europeo. En el primer set igualaron en 27, por lo que con eso quedaron empatados 1-1. En el segundo set el ariqueño cayó 26-29, apareciendo 1-3 abajo.
En el tercer parcial, Soto tiró un 10 pero el holandés estuvo imparable y pasó 1-5 arriba y el chileno estaba a punto de quedar eliminado, pero de ahí sacó sus mejores tiros.
De ahí en adelante el joven de 16 años luchó de forma increíble en la lluviosa jornada en el Sambódromo. Tras el dubitativo inicio logró reponerse. Iba 1-5 abajo y con todo en contra.
Pero ganó dos sets consecutivos con cuatro tiros de 10 puntos que dejaron perplejo a su rival.
Si eso ya era emocionante después vino lo mejor. Empate a 5 y definición en "flecha de la muerte". Un 9 del holandés y otro del oriundo de Concepción.
Todo quedó en manos de los jueces que tras una tensa espera dieron igualdad. Y ahí llegó la última flecha. Otro 9 más, pero la del europeo estuvo más cerca del centro. Fin del sueño y ahora a enfocarse en Tokio 2020.
El chileno se quedó en octavos de final con una gran presentación y sorprendiendo al mundo con sus 16 años de edad y su frialdad para afrontar los duelos. Ya se ganó el cartel de la "revelación" chilena.