María Isabel Pérez Rivera

Luego de que el municipio de Calama, por medio de la Dirección de Obras respondiera por no autorizar que en el sector La Banda se instalara una industria de cerveza artesanal, Ckelar Ckoy, varias fueron las reacciones de distintos sectores que han señalado que la medida es injusta y arbitraria, puesto que sí se han autorizado otro tipo de negocios en el sector que son más dañinos que el proceso productivo de la cervecería.

Lo anterior, sumado a un error administrativo de la dirección municipal. De acuerdo al plan regulador que establece los usos de los suelos, aquellos establecimientos industriales o de bodegaje que se localicen en algún lugar específico son clasificados según la ordenanza general de Urbanismo y Construcción en peligrosos, insalubres o contaminantes, molestos e inofensivos, clasificación que debe ser realizada por el Ministerio de Salud, a través de la Calificación Técnica Económica, cuestión que no se llevó a cabo, puesto que fue la misma dirección de obras del municipio local la que señaló que el emprendimiento era nocivo, para posteriormente negar los permisos de funcionamiento.

Al respecto, el seremi de Agricultura, Jaime Pinto, dijo que esta decisión atenta directamente con los proyectos de emprendimientos agrícolas familiares. "Nosotros apoyamos la agricultura familiar campesinos, entonces cuando vemos que justo en el oasis, una familia que se proyectaba con este emprendimiento no recibe el apoyo del municipio local, existe una contradicción de parte de la autoridad que desde siempre ha tenido como bandera de lucha la protección del oasis" dijo el seremi.

La presidenta de la comunidad indígena de La Banda, Elaine Herrera, también se pronunció al respecto señalando no estar de acuerdo con la medida, puesto que el sector se ha visto afectado por varios negocios que no corresponden a actividades agrícolas y que sin embargo, cuentan con autorizaciones provisorias de parte de la autoridad.

"Como comunidad estamos en contra de estos negocios que funcionan en forma clandestina, evadiendo impuestos y funcionan casi todos los fines de semana. Algo muy molesto para los vecinos porque venden alcohol y al abandonar el lugar, quienes asisten lo hacen en estado de ebriedad. Además han aumentado los robos en el sector", dijo.

"Al momento en que el plan cuadrante va a fiscalizar, los responsables de los eventos han dicho que cuentan con permisos provisorios otorgados por el alcalde o por el gobernador, lo que nos parece gravísimo puesto que hemos hecho presente nuestra petición al municipio de que no se otorguen patentes de alcohol para este sector.

La familia Radic es una familia tradicional de acá, que por años se ha dedicado a la agricultura, entonces que el municipio no autorice otra actividad ligada en parte al tema agrícola me parece raro, cuando sí se han autorizado por ejemplo la construcción de cabañas, estacionamiento de vehículos y el funcionamiento de los clandestino", dijo Herrera.

El presidente de la Asociación de Agricultores de Calama, Esteban Araya, dijo por su parte que le cobraría la palabra al alcalde Velásquez, quien en su momento se comprometió a apoyar la iniciativa.