Agrupaciones ecológicas unirán causas para exigir estudio científico en salares
GOBIERNO REGIONAL. Esperan definir el impacto real de las mineras en el ecosistema del Desierto de Atacama y sus fuentes hídricas que son utilizadas para la explotación minera a nivel industrial. Se apoyan con expertos en la materia.
Todos los proyectos mineros, independiente de su envergadura generan una impacto en los ecosistemas en que operan. Esa es una premisa que da paso a las "medidas de mitigación", que son ampliamente discutidas con las comunidades vinculadas. Aún así, existe un grupo de profesionales y defensores ecológicos que espera generar un frente de trabajo para defender los salares con los bofedales de toda la región de Antofagasta y frenar la explotación del recurso hídrico en el desierto más árido del mundo.
Así lo manifiesta Carlos Iriarte, vocero de la agrupación en Defensa del Salar de Punta Negra en Taltal, quienes el jueves presentaron una querella criminal contra Minera Escondida, por el daño que acusan generó la empresa sobre dicho ecosistema.
"Nuestra meta es que se realice un estudio que mida el impacto que ha tenido ésta y otras mineras sobre los salares y humedales de toda la región, ya que con los niveles de explotación a los que se han sometido estos delicados espacios, sabemos que existe una afectación que tiene que ser detenida lo antes posible", explicó Iriarte, que además es ingeniero en acuicultura y pesca.
Dentro de sus pretensiones, está la de generar un frente amplio que conjugue a todas las agrupaciones que buscan frenar el abuso de los recursos naturales a los que cree se somete el desierto de Atacama y que afecta tanto a la flora como la fauna.
"En Punta Negra, Escondida tiene un derecho de extracción de agua que es del orden de los 1.200 litros por segundo, lo que sin duda daña a la fauna del sector, ya que los aves no tienen las condiciones necesarias para anidar y eso disminuye su población. También sabemos que aplican medidas como la de caza de zorros para que no ataquen a los polluelos, aumentando la tasa de crecimiento, pero es sólo un maquillaje de la realidad", complementó Iriarte.
Además, aseguró que el reingreso del agua no está a niveles necesarios y eso desequilibra todo el ciclo de los flamencos y aves del desierto, puesto que migran en la búsqueda de alimento en todos los salares dispuestos en la región y Bolivia.
Solicitud
Iriarte, detalló que están trabajando con destacados profesionales del área de la biología, como el profesor Carlos Guerra de la Universidad de Antofagasta y el doctor Felipe Carevic, quienes han preparado informes correspondiente a toda la región que esperan presentar ante el intendente y demás miembros del gobierno regional, para que soliciten un estudio científico que determine el impacto real de la minería.
Erick Herrera, secretario de la Coordinadora por la defensa del río Loa, espera reunirse con la agrupación de Iriarte, para impregnarse de su experiencia y generar un sólo frente de trabajo que proteja el patrimonio natural del territorio.
"Sabemos que hay un grupo multidisciplinario que defiende los salares en localidades como Taltal, nosotros no nos hemos asesorado todavía y esperamos que un trabajo colaborativo nos ayude en nuestras causas, que en lo inmediato, será impedir la construcción de la ampliación del tranque Talabre, para luego crear un plan para defender todo el territorio de la provincia y revitalizar el río Loa, cuencas, salares y humedales", expresó Herrera.
Autoridades
La alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, manifestó que no pertenece a ningún grupo de cuidado del ecosistema, pero si considera importante mantener el equilibrio en todo el territorio de la región, puesto que las aves no reconocen las fronteras políticas.
"Esperamos que las mineras respeten los compromisos de monitoreo que tienen, nos dijeron que la anidación de los polluelos en esta temporada está bien, pero ellos van a volar y seguramente irán a otros salares como el de Punta Negra y necesitarán que las condiciones sean las aptas", explicó la autoridad.
El alcalde Esteban Velásquez, también manifestó su preocupación en materia hídrica, asegurando que quiere recuperar el oasis que en algún momento fue Calama, pero para eso, será necesario un trabajo que comienza con el cuidado de los afluentes del río Loa.
Para lograr que se recupere el ecosistema loíno, será necesario que las medidas de mitigación sean acordes con la necesidad no sólo de los salares, sino que también de los ríos, las napas subterráneas y trabajar en la recuperación de la impermeabilidad del territorio, que es otro elemento que se habría perdido con los años.
Hoy las agrupaciones de protección del ecosistema, están trabajando en generar consciencia en la comunidad sobre la importancia de preservar el patrimonio natural del Desierto de Atacama, ya que es un único que conjuga una particular flora y fauna.
"Queremos que las autoridades reconozcan nuestros antecedentes técnicos sobre el mal uso que se le da a los recursos hídricos de toda la región".
Carlos Iriarte, Protectora del Salar Punta Negra