El pasado día martes 19 de enero en Puerto Montt ocurrió un hecho lamentable, donde la dignidad de un ciudadano-consumidor fue vulnerada.
Un adulto mayor -con hipertensión y que tomaba remedios para eliminar líquido- se orinó en una sucursal de Entel, luego que funcionarios le negaran el uso del baño.
El afectado esperaba su turno para pagar un servicio de telefonía.
Si bien la ley no obliga a las empresas a tener baños para los clientes, salvo en lugares donde se consuman alimentos, en estos casos existe un tema de criterio y de sentido común.
Además, hay que tomar en cuenta que las empresas profesionales deberían incluir protocolos para atender las necesidades de casos especiales, y así evitar causar menoscabo a los consumidores que a diario visitan sus dependencias.
Actualmente en el Congreso se tramita un proyecto que busca justamente que los locales comerciales que atienden público cuenten con instalaciones sanitarias para uso de sus clientes.
Por ahora, como Servicio instamos a los consumidores a denunciar este tipo de hechos, más aún cuando se prohíbe algo tan básico como el uso de un baño.
Es importante recordar que los consumidores tienen derecho a recibir servicios de calidad y también a recibir un trato digno, adecuado y respetuoso.
Por otro lado, la Ley indica que todos somos iguales ante la ley, lo que significa, en materia de consumo, que tenemos derecho a no ser discriminado arbitrariamente por las empresas de bienes y servicios ya sea por sexo, raza, condición social, edad, aspecto físico, por poseer alguna discapacidad, entre otras.
Asimismo, la normativa sanciona la negativa injustificada a la venta de un bien o la prestación de un servicio, estableciendo que ninguna empresa puede negar la venta de un producto o servicio en las condiciones ofrecidas y dentro del rubro del respectivo negocio. Esperamos que las empresas entiendan que entregar servicios con estándares más altos , les permitirán sobresalir por sobre la competencia, pero por sobre todo, contribuirán a establecer criterios de respeto y buen trato hacia las personas más vulnerables.
Marcelo Miranda,
Director regional del Sernac