Mabel González
El debate sobre el cambio climático se tomó ayer la segunda jornada del Congreso del Futuro, organizado por el Senado. Allí expusieron el doctor en Astronomía y presidente de la Agencia Espacial Europea (ESA), Chris Rapley, y el Premio Nobel de Física de 1997, Steven Chu, en torno al tema "¿Se adaptará la sociedad a los desafíos climáticos?".
Chu explicó que hay dos respuestas a este fenómeno: mitigar, es decir, tomar acciones para reducir la probabilidad de que algo malo ocurra, y adaptarse.
"El primer paso en la mitigación y la adaptación es entender cuáles son los riesgos, como por ejemplo, cuando uno se siente enfermo, el primer paso es ir al médico y se diagnostica lo que uno siente. Si uno no va al médico, no puede adaptarse a esa nueva enfermedad o condición", puso como ejemplo el científico.
Chu, quien ganó el Nobel por su investigación sobre el enfriamiento y recopilación de átomos con luz láser, criticó el hecho de que hoy en general las personas se nieguen a tomar acciones concretas para hacer frente a efectos que, desde su punto de vista, están muy lejanos en el tiempo. "La sociedad tiene la actitud de que no tengo que cambiar mis propios hábitos para beneficiar a mis bisnietos que ni siquiera voy conocer", afirmó.
No obstante, y a pesar de que reconoció que "hay mucha incertidumbre" sobre los riesgos que conllevaría este fenómeno climático, aseguró que "lo que sí sabemos es que los riesgos van a ser malos, muy malos o catastróficos. Las opciones no son bueno, promedio o malo" en este caso, advirtió.
Con respecto a la opción de enfrentar el calentamiento global tomando medidas mitigadoras, el estadounidense mencionó la reforestación y la reducción de las emisiones de carbono.
Sobre esta última, y en vista del objetivo acordado en la cumbre COP21 sobre lograr que el aumento de las temperaturas se mantenga por debajo de los 2 °C, el experto detalló que la humanidad puede emitir hasta 3,6 gigatones de carbono. "Sin embargo, hemos usado más de la mitad desde el inicio de la revolución industrial y eso fue hace 200 años, y a la tasa actual nos quedan 30 años más para utilizar lo que nos queda, así que se acaba el tiempo", declaró Chu, quien fue ministro de Energía de EE.UU. entre 2009 y 2013.
"Entonces, yo veo en eso un asunto que la ciencia, la tecnología y la política tienen que tomar muy en serio", manifestó, y apuntó a elevar la eficiencia energética y el uso de fuentes limpias de energía.
La conducta humana
Mientras, Chris Rapley apuntó a la complejidad que significa estudiar y entender este fenómeno, y además opinó que la sociedad se está adaptando de manera "imperfecta" al mundo moderno.
"Para estudiar este objeto (la Tierra), tenemos físicos, geólogos, químicos, biólogos, ecologistas... pero tenemos que tener gente que entienda la conducta humana, porque se trata de una especie avanzada (...) Tenemos que entender las tecnologías, las economías, la sicología y todas las distintas partes de este sistema: la atmósfera, la biología, la gente, los océanos, todo interactúa en un globo integrado", sostuvo Rapley, quien es profesor de Ciencias del Clima en The University College London.
En ese sentido señaló que "el cambio climático nos puede impactar directamente, pero también, en una integración compleja del mundo globalizado, hace que esto multiplique las complejidades de las amenazas, y entonces esto actúa como un multiplicador de amenazas".
El Congreso del Futuro continuará hoy con otros cuatro paneles, dedicados a las nuevas herramientas para la educación, las ciudades inteligentes, la inteligencia artificial y la discusión sobre si vivimos un nuevo cambio evolutivo y cultural.
Temperatura en 2015 batió todos los récords
La NASA y la Administración de Océanos y Atmósfera de EE.UU. divulgaron ayer su informe anual, y en él revelaron que la temperatura media del planeta en 2015 fue la más alta desde que comenzaron los registros climáticos hace 136 años. Según el estudio, la temperatura de la superficie terrestre y oceánica de la Tierra se situó 0,9 grados centígrados por encima de la media registrada durante el siglo XX, que es de 13,9 grados centígrados.
2 °C La cumbre de París acordó lograr que el aumento de la temperatura se mantenga por debajo de los 2 grados centígrados.
3,6 gigatones (1.000 megatones) es el máximo de carbono que la humanidad puede emitir si se quiere lograr el objetivo de la cumbre.