Cuidemos nuestra maravilla del desierto florido
NATURALEZA. La Chimba ofrece un espectáculo natural sorprendente, pero debemos cuidarlo mucho.
Las lluvias gatillaron la vida escondida por años en el desierto de la región, especialmente el en sector costero. La Chimba es una de las más bellas muestras de lo anterior.
Sin embargo, la naturaleza debe respetarse y amarse, por la evidente fragilidad que ostenta este milagro.
Muy lamentablemente, en muchos sectores, los jeeperos y motociclistas destruyeron los cerros floridos causando un daño que es incalculable. Afortunadamente aún quedan sectores para la observación de la magia de la vida, lo que debe cautelarse.
La responsabilidad queda particularmente en manos de los visitantes. Evitar lanzar basuras o pisar la frágil vegetación son fundamentales para que estas postales se mantengan por largo tiempo para admiración de todos.