Hace diez años que el matrimonio Gabriel Moscoso vive sólo en Vega Chela, a más de 4200 m.s.n.m., desde que el último de sus vecinos partiera de este mundo, cuenta don Marino, mientras los profesionales agrupan el piño de llamas para realizarle curaciones. La vida es tranquila en la cordillera y los animales salen a buscar pasto y alimento con tranquilidad este año, ya que las lluvias hicieron su contribución, señala el ganadero, mientras las cimas blancas de las montañas, cargadas de nieve lo evidencian.
Sin embargo, doña Juana relata que se rompen las orejas y bocas cuando salen a pastorear, llegando a morirse muchas, ya que no pueden seguir comiendo, porque se les hincha la boca, pero ahora estarán más sanas y sufrirán menos, sentencia. Don Marino, agrega "no me quiero ir, ya que en Calama ya no puedo trabajar, con qué me voy a mantener, si yo vendo corderitos y llamos, con eso vivo, es mi trabajo".
Pastoreo
Muchos son los animales que se manejan en pastoreo en la comuna de Ollagüe, en condiciones de praderas naturales, quedando expuestos a peleas entre ellos, a sufrir heridas por el paso en alambradas o a dañarse al momento de buscar alimentos. Es por esta razón que, una vez realizado un operativo en 2014, se detectó la necesidad de capacitar a los ganaderos en curaciones y primeros auxilios, evitando infecciones y contaminaciones que terminen con la vida de las llamas que moran en la cordillera y que forman parte importante del patrimonio de los ganaderos.
Un trabajo que realiza el Programa de Desarrollo Territorial Indígena - PDTI-, que ejecuta Indap en alianza estratégica con la Corporación de Desarrollo de la Provincia de El Loa, Proloa y que por segundo año consecutivo contó con el apoyo del Regimiento Reforzado N° 1 de Calama, a través del Departamento de Higiene Ambiental y Zoonosis. Unidad a cargo del capitán Marcelo Rojo Fuentes, quien en su condición de médico veterinario, señala que "como son animales que ramonean y mastican muchas ramas se pueden producir heridas, principalmente en boca, mejillas o también orejas que se pueden contaminar. Si éstas no son tratadas a tiempo les puede provocar la muerte".
Fue así como más de 300 animales fueron desparasitados, además de desinfectados y sanados de heridas en Puquios, Amincha, Ollagüe y Vega Chela, donde se concentran los mayores productores ganaderos de la comuna. Una labor que se desarrolló en cuatro días, enseñándoles a realizar curaciones y desinfección con povidona yodada y agua oxigenada, además de aplicar un larvicida, un producto que evita que la herida prolifere y sea un foco de infección para moscas, que ponga larvas y pueda generar una herida mayor.
Entrenamiento
La idea es que los propios ganaderos tengan los elementos necesarios para otorgar asistencia inmediata a las lesiones de los animales, mediante una capacitación teórico y práctica que les permita mantener en mejores condiciones su ganado y, en definitiva, su patrimonio. Es por eso, que el capitán Rojo recomienda que "cada vez que vayan cerrando el ganado, ir controlándolo, viéndolo y el animal que encuentre con algún tipo de lesión o herida dejarlo, inmediatamente de lado".
Después de esta capacitación en manejo de heridas, los ganaderos podrán abordar las lesiones tempranamente y no esperar que pase más tiempo, porque la herida se vuelve más complicada y esa es labor ya es de un profesional o médico veterinario. Este es un factor crítico al momento de salvarles la vida a los animales.
El jefe de área de Calama de Indap, Jorge Latorre Fuentes, comentó que esto "es muy importante, en razón de poder dar solución a tiempo, sobre todo con las condiciones de heridas que sufren algunos animales respecto a la lejanía".
En cuanto a la situación productiva, el directivo de Indap dijo que "es muy importante desde el punto de vista que es un capital que ellos manejan y, por lo tanto es un activo que deben cuidar".
Por su parte, la gerente de la Corporación de Desarrollo de la Provincia El Loa - Proloa, Ximena Martel Zambrano, manifestó que "es muy importante estar presente en una de las zonas más alejadas de nuestra provincia de El Loa, gracias a una alianza y a un trabajo que venimos desarrollando con Indap hace tres años, a través del PDTI".
Así también, recalcó que "este es segundo año consecutivo que el Ejército de Chile nos viene apoyando con este trabajo que desarrollamos en una de las zonas más apartadas del país".
Solidaridad
Esta actividad que se enmarca en lo que se llama Responsabilidad Social Institucional, según lo que explicó el comandante del Regimiento Reforzado N° 1 de Calama, coronel Rodrigo Pino Riquelme, quien manifestó que "las capacidades que desarrolla el Ejército en su área principal, que es la defensa, también se pueden proyectar hacia el resto de la comunidad, esto es, ir en apoyo especialmente en aquellos sectores donde estamos más aislados".
Desde diferentes instituciones de carácter público y privado se está otorgando apoyo y asesoría técnica a toda persona que se proponga desarrollarse a partir de la actividad agropecuaria, en cualquier punto del país, por más aislado que se encuentre.
'Es así que don Marino y doña Juana, como también los integrantes del programa de esta comuna fronteriza están tranquilos, ya que cuentan con el trabajo serio y responsable de organismos que velan diariamente por construir un Chile más solidario e inclusivo.
"Es muy importante (la atención a los animales), desde el punto de vista que es un capital que ellos manejan y, por lo tanto, es un activo que deben cuidar".
Jorge Latorre Fuentes
Jefe de área
de Indap Calama