"Este instrumento no es para tomarle la temperatura a un Gobierno"
agencia uno/francisco flores
Una sostenida baja en los índices de pobreza "desde los gobiernos democráticos", pero con persistente desigualdad. Esa es la mirada que prefiere construir la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Villegas, respecto de la Encuesta Casen, cuyos resultados acaba de entregar con seis meses de desfase.
La secretaria de Estado rechaza que la ausencia de la Presidenta Bachelet en la entrega de la medición y su nula referencia a las cifras reste méritos al trabajo realizado en esta materia por el Gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, cuyos colaboradores tomaron como un triunfo propio los datos, y tildó de "majaderas" las críticas sobre el retraso en la entrega de las cifras.
- ¿Cuál es el análisis de fondo de las cifras de la encuesta Casen 2011 que entregó esta semana?
- De fondo, lo que las cifras de la Casen nos muestran es que nuestra forma de medir la pobreza estaba absolutamente desactualizada. Sin embargo, los datos arrojan con todas las formas de medir que la pobreza sigue bajando en Chile y que esa es una tendencia que se viene mostrando desde los gobiernos democráticos en adelante. También nos muestra que lo que el país no ha podido superar es la desigualdad, que se mantiene inalterable. Lo que también se ve es que a nivel regional confirmamos una mala distribución de los ingresos, con regiones en donde persiste claramente con mayor visibilidad la pobreza.
- ¿No hay vuelta atrás en futuras mediciones respecto de la forma de aplicar este instrumento?
- Este nuevo ciclo de medición que abrimos va a exigir que trabajemos siempre don dos cifras distintas; con el 14,4% de pobreza y el 20,4% de multidimensionalidad, porque miden aspectos distintos pero complementarios.
- Como usted dice, la lucha contra la pobreza ha sido exitosa desde la recuperación de la democracia, pero llamó la atención no ver a la Presidenta Bachelet referirse a las cifras. ¿Esto significa que al trabajo de la anterior administración no se le reconocen mayores méritos?
- Al decir que la reducción de la pobreza es un trabajo acumulado de sucesivos gobiernos, lo que hace es reivindicar que es un tema país. No estamos disminuyendo los méritos de un determinado Gobierno, porque este instrumento no es para tomarle la temperatura a un Gobierno. La señal que queremos dar es justamente que estos instrumentos deben orientarse a su naturaleza, que es dirigir las políticas públicas. Lamentablemente cuando un país deja que estos instrumentos se usen para una ponderación de evaluaciones políticas, estamos perdiendo el norte. Por eso queremos devolverle a los instrumentos e instituciones respeto y confianza, porque eso hace un mejor país y fortalece a las instituciones, la democracia y nuestra visión en el exterior. Vivimos una situación muy lamentable en 2011 con el Censo, pero primero con esta Casen. No hay que restarle méritos a nadie. El dato es clarísimo: venimos reduciendo pobreza, lo que habla de un país sano que viene haciendo bien las cosas. Eso es lo que hemos construido entre todos. No hay que restar méritos a nada ni a nadie. La Presidenta acaba de referirse en la cumbre CELAC a la lucha contra la pobreza, así que eligió un espacio amplio para señalar este punto.
- ¿Cuál fue la principal razón en la demora en la entrega de los datos por parte del Gobierno?
- La demora tiene que ver con un factor central: yo puedo comparar los tiempos si vengo haciendo lo mismo. Anunciamos tempranamente en abril que haríamos algo distinto y necesitábamos más tiempo, porque requeríamos más meses para trabajar las nuevas metodologías, estábamos adelantando lo que iba a ocurrir. Lo dije públicamente y está en los medios de comunicación. Resulta un poco majadero insistir sobre el retraso en la entrega de cifras. Hemos hecho un cambio después de 25 años en las formas de medición, actualizando la línea de pobreza y realizado un cambio con una mirada multidimensional, poniéndonos a la punta en la región con este tipo de mediciones, formando parte de este selecto grupo de tres países con este tipo de mediciones.
- ¿Qué va a hacer usted para que las cifras de pobreza no aumenten en la próxima medición?
- Lo que voy a hacer yo y el Gobierno en su conjunto es trabajar en una línea de fortalecimiento de capital humano. Esto es muy importante y hay un programa poderoso para ello, que es "Más Capaz", destinado a incorporar más mujeres al mercado del trabajo a través de la capacitación. La idea es que apunte también al grupo menos incorporado al mercado del trabajo, que son las personas con algún tipo de discapacidad. Evidentemente que también hay otro tema importante, que es liberar tiempo de las mujeres para incorporarse al mercado del trabajo, lo que hacemos disponiendo de una red de salas cuna en una meta alta que nunca nos habíamos planteado. Tenemos más de 300 centros que durante el año van a estar a disposición. Esas son algunas medidas concretas, lo que se une a otras medidas del área económica, como la capitalización de diversas empresas que van a dinamizar la economía.
- De todos modos, la pérdida de empleo y la incertidumbre en la economía podrían golpear ese trabajo que menciona y afectar la lucha contra la pobreza.
- Las medidas contracíclicas resultaron extremadamente exitosas en 2009. Y esta Casen recoge estas cifras y muestra los efectos que tuvo en 2009 la crisis sobre los ingresos autónomos y cómo impactan positivamente los ingresos del Estado en las familias, fundamentalmente en periodos como este.
- Hay regiones que muestran bastante rezago en las cifras de pobreza.
- La Casen por ingreso y multidimensional nos muestra que las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía siguen siendo las regiones más pobres y con mayor rezago. Y en esas zonas tenemos una política destinada a comunas rezagadas que será un impulso. Pero también queremos que llegue mayor dinamismo a través de las regiones extremas.
- ¿El trabajo del Gobierno dará mayor preponderancia a la lucha contra la pobreza o contra la desigualdad?
- Ambos en la misma medida, porque las políticas son diferenciadas para esas dos tareas. Tenemos herramientas para seguir disminuyendo pobreza y lo vemos en las cifras. Pero mover desigualdad implica procesos de más largo aliento. Y ahí hay una acción concreta que es la reforma tributaria, que en el mediano plazo evidentemente tendrá un efecto en el coeficiente de Gini, como ha ocurrido en todos los países de la OCDE que han tomado esta medida. Otra vía importante es la reforma a la educación, que produce redistribución de ingresos en el mediano plazo y mejoramiento del coeficiente de Gini. Otra medida de mediano plazo es el fortalecimiento del programa Chile Crece Contigo. Esa política social tenemos que cuidarla, fortalecerla y ampliarla, para ya desde el próximo año podamos llevarlo ojalá hasta los ocho o nueve años.
De acuerdo a los datos entregados por el Ministerio de Desarrollo Social y en base a una nueva metodología, la pobreza en Chile medida por ingresos llegó en 2013 a 14,4% (unos 2,5 millones de personas), mientras que la denominada pobreza "multidimensional" (mide educación, salud, trabajo y seguridad social y vivienda) llega a 20,4%. La pobreza extrema afecta al 4,5% de los chilenos, de acuerdo a los datos. Si se considera el método anterior para la Casen, la pobreza descendió hasta 7,8% (1,3 millones de personas).