La Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió una acción constitucional en favor de un interno de la cárcel de Calama, quien denunció haber sido golpeado con una luma en la cabeza y en la espalda por gendarmes de la unidad penal en el mes de julio.

La acción perseguía el restablecimiento del derecho del interno después que en un confuso incidente resultó lesionado y no recibió atención médica ni se constataron sus lesiones.

Pese a la gravedad de los hechos, la Unidad Penal no informó ni se constataron lesiones, debiendo el defensor solicitar al tribunal el traslado del lesionado al Hospital.

La Corte de Apelaciones expresó en su fallo que la manera de actuar de los funcionarios de Gendarmería es un atentado en contra de la seguridad individual del interno amparado, constituyendo una actuación arbitraria e ilegal de la autoridad estatal.

La Corte de Apelaciones , además indicó que la institución deberá entregar los resultados del sumario.

Con lesiones menos graves terminó un hombre que se hospedó en una hostal de calle Santa María y que según su versión fue víctima de una agresión.

El relato de la víctima indica que él estaba en la habitación cerca de las 6 de la mañana y de repente ingresó a la habitación un desconocido, quien estaba alterado y sin motivos aparente comenzó a golpearlo en diferentes partes del cuerpo con un fierro, quedando con lesiones en su rostro y piernas.

Durante el ataque, el afectado no logró identificar al delincuente, debido a que la pieza estaba a oscuras.

Luego de recibir la golpiza , el sujeto salió de la pieza y se dio a la fuga en dirección desconocida.

El herido se trasladó hasta el servicio de urgencia del hospital Carlos Cisterna.

A plena luz del día y aprovechando que la casa estaba sin moradores, delincuentes lograron obtener un botín cercano a los cinco millones de pesos, en especies y dinero desde una vivienda ubicada en el sector oriente de la ciudad.

Según antecedentes policiales del robo, los asaltantes ingresaron por el patio de la vivienda, donde habrían forzado la chapa de una puerta para lograr ingresar.

Una vez al interior él o los delincuentes comenzaron a registrar toda la casa y tras un recorrido lograron reunir el botín y huyeron del lugar.

Fue el dueño de casa quien denunció el robo a su vivienda, cuando al volver a su domicilio encontró todo desordenado en el primer piso y la chapa de una puerta con claras señas de haber sido forzada. Al recorrer el segundo piso, observó que todas las habitaciones estaban registradas y los muebles desordenados. Fue en ese momento que se dio cuenta que los delincuentes descerrajaron un escritorio y robaron joyas y un reloj de sus 30 años de servicio en la División Chuquicamata de Codelco, avaluado en más de un millón de pesos y que es en su totalidad de oro.

Además le sustrajeron tres millones 500 mil pesos en dinero en efectivo.

Personal de carabineros comprobó que los delincuentes forzaron la chapa de una puerta que da al patio para ingresar.

En un hecho poco habitual, en el paso fronterizo Ollagüe de la región de Antofagasta, el Servicio Nacional de Aduanas sorprendió a dos jóvenes bolivianos transportando droga a través de ovoides en sus estómagos, además de esconder una serie de bultos entre sus ropas.

Tras ser seleccionados para una revisión más exhaustiva por parte de los funcionarios de la Unidad de Drogas de la Aduana Regional de Antofagasta, dos ciudadanos bolivianos de 22 y 21 años -que viajaban en bus- se les encontraron varios paquetes con drogas dentro del forro de las chaquetas que vestían.

El primero llevaba 6 bultos con 1 kilo de cocaína, pero además ocultaba 24 ovoides dentro de su ropa interior y en los calcetines y había tragado otros 15.

Mientras que su acompañante escondía 4 paquetes con 600 gramos del estupefaciente dentro de su chaqueta y había ingerido 52 ovoides.

Todos los antecedentes de este caso, los sospechosos, la droga y los demás medios de prueba fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Calama.

Personal de aduanas del poblado fronterizo ha detectado a varios ciudadanos de Bolivia tratando de ingresar droga al país por varios modos de ocultamiento, donde el más nuevo ha sido transportar droga en plantillas de zapatos, deteniéndose a cuatro personas con este inusual método de transporte.