Agricultores urbanos: una gran lucha de sobrevivencia
realidad. La escasez de agua, la pobreza de sus siembras y la construcción de viviendas en áreas de cultivos es la difícil situación y la constante pelea que deben combatir algunos agricultores frente a una urbanización que los amenaza.
Aún se encuentra en la ciudad una entidad que no ha sido devorada por la mancha urbana. Pulmones verdes, alejados de las manifestaciones, y de las construcciones de puentes y avenidas y que buscan preservar su condición rural dentro de una urbe que avanza a paso voraz.
Algunos retoman actividades propias del campo, como la agricultura, para sobrevivir en un medio nuevo y hostil, o para practicar lo que sabían hacer en sus lugares de origen. La población rural en la ciudad aún representa una parte importante y fundamental de la misma.
Estos habitantes siguen desarrollando actividades de campo en la demarcación urbana. Sin embargo, una de las principales preocupaciones de esta población es conservar las tierras con uso de suelo rural atesorando las tradiciones y signos distintivos de los pueblos a los que pertenecen. Protegen la actividad que les da sustento: la agricultura.
Entre los principales vegetales que producen estas familias en la ciudad se encuentran el maíz y alfalfa.
campesino urbano
Las zonas agrícolas de la capital de la provincia El Loa se localizan en la parte sur y suroriente, en terrenos apropiados para llevar a cabo estas actividades. No obstante, el nivel de actividad agrícola en la ciudad ha tenido un decrecimiento en los últimos años. Esa es la realidad cuando habitan la periferia de las ciudades, entre otras cosas, pierden la actividad agropecuaria, y las redes sociales con las cuales contaban, cambiando así su proyecto de vida, usualmente, bajo condiciones que le establece la ciudad y en su mayoría, los pobladores dedicados a la actividad agraria lo hacen por herencia. Debido a la poca remuneración contra la inversión realizada.
Es el caso de Ernesto Cruz, un agricultor de 83 años, que heredó terrenos de sus abuelos y desde temprana edad comenzó la actividad que dice se traduce toda su vida.
'Aquí por la calidad del agua sólo se siembra alfalfa y maíz choclero, el trigo se sembraba pero ahora la calidad del agua esta pésima. No se puede sembrar otra cosa, pero el maíz de Calama es único y solo se produce aquí, para ser llevado a Santiago y también Argentina', dijo y agregó que 'no sé cómo el maíz lo soporta porque yo he mandado analizar el agua y todos se preguntan como el maíz y la alfalfa resisten a la pésima calidad de esta agua'.
Retos y Amenazas
Los campesinos urbanos enfrentan actualmente una serie de factores que amenazan su productividad. Uno de los principales escenarios es la expansión de la mancha urbana. El incremento de población en zonas de reserva ecológica ha provocado la falta de servicios y abandono a las áreas protegidas.
Actualmente, dentro del área urbana existen alrededor de 300 hectáreas que están en peligro, así lo explicó el presidente de la Asociación de Agricultores de Calama, Vonn Castro, quien manifestó su preocupación por la situación que vive la agricultura.
'Nuestros derechos han sido vulnerados en lo que respecta a la agricultura', comentó, Castro.
Otro de los factores que han influenciado de manera palpable y negativa es el cambio de uso de suelo. Al ser vendidos los derechos de agua, se ha mermado con la actividad rural y campesina. 'Lo que ha orillado al agricultor a vender su terreno por una cantidad atractiva, en comparación con su ingreso', así lo explicó Olga Carrasco, quien tiene un pequeño predio con el cual sobrevive pese a la adversidad.
'Actualmente es muy poco lo que se siembra por falta de agua. Para regar nos cuesta mucho, nos llega cada 20 o 15 días, además debemos hacer el regado por canales y por turnos, eso nos dificulta más', comentó.
Agregó que muchos de los agricultores vendieron sus derechos de agua y lo hacen de mejor manera que aquellos que aún lo conservan.
'Mi familia todavía cuenta con su derecho de agua, pero la gente que vendió sus derechos, riega mejor que uno. Llevamos 40 años en esta actividad, pero no nos alcanza para vivir de ella, ahora lo que producimos es solo para nuestro consumo personal'.
Para colmo -comenta- 'ahora tenemos otro problema. Uno de los vecinos cerró el canal por donde viene el agua y lo hizo por iniciativa propia, dejándolo como propiedad de él'.
Por su parte Noemí Cuevas, lleva más de 30 años viviendo de la agricultura, con una participación activa como dirigenta de los agricultores.
Ella manifestó su deseo por la recuperación de las agua del río Loa. 'Que las grandes empresas dejen que la agricultura viva. Esta ciudad debe vivir de ambas cosas y para nosotros los agricultores es importante seguir con nuestro medio de vida', comentó.
Cuevas aseguró que la principal producción de la ciudad es el choclo y agradeció que ésta aún se mantenga.
realidad
El presidente de la Asociación enfatizó que 'el principal problema radica en el plano regulador de la ciudad con ocupaciones de construcciones y terrenos industriales que se están posicionando del sector agrícola'.
Agregó que el problema con la regularización de títulos de dominio y con empresas constructoras que han hecho modificación de curso en los canales que nos han perjudicado enormemente. 'Estamos trabajando con la municipalidad, enfocándonos al plano regulador y estamos tratando que se pongan restricciones más efectivas', dijo
Expresó que dentro del plano regulador hay áreas agrícolas donde la mitad es urbana y la otra rural. 'Se está modificando y dejando todo rural, es decir que se pueden conservar esas hectáreas, porque para nosotros es un trabajo titánico el que estamos haciendo dado el hecho de que el actual plano regulador a nosotros nos está jugando en contra, ya que le ha dado autorización y lo permite construir en áreas donde existe agricultura', finalizó.
'Es un trabajo titánico el que estamos haciendo dado el hecho que el actual plano regulador nos está jugando en contra, ya que le ha dado autorización de construir en áreas donde existe agricultura'.