Durante la jornada del martes recién pasado fue entregado al Servicio de Salud de Antofagasta (SSA) el recinto donde se ubicaba el antiguo hospital Carlos Cisternas de Calama.
Aunque el proceso ya lo cumplieron las autoridades del centro de salud pública de la comuna, para finalizar el protocolo es necesario que el SSA verifique los inventarios entregados por los funcionarios del recinto hospitalario para así concretar el visto bueno, que se relaciona con la recepción definitiva del lugar. Así lo explicó el director del Hospital Carlos Cisterna, Héctor Andrade.
Frente a ello, desde el Servicio de Salud de Antofagasta indicaron que el informe entregado aún no es validado por el director de dicha repartición pública, y que no existe todavía una fecha definida ni un plazo para el cumplimiento de ello.
Proyectos
En lo que respecta al futuro del exrecinto hospitalario, las autoridades explicaron que existe una serie de proyectos que se relacionan directamente con la atención primaria y salud mental.
Lo anterior solo ha sido informado por el servicio de salud, pues desde que se desocupó el lugar, se habló acerca de la idea de construir allí una bodega farmacéutica, lo que estaría enlazado de forma directa con el concepto de atención primaria.
Además, se planteó que dentro de las posibilidades está también la instalación de un área de salud mental, así como también establecer una base para el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu); y finalmente se encuentra la creación de oficinas para las organizaciones gremiales del área de salud.
Todo lo anterior se debe a los varios metros cuadrados en que estaba instalado el centro de salud en el centro de la ciudad.
Aunque, según explicaron desde el Servicio de Salud de Antofagasta, todos los proyectos nombrados con anterioridad "se encuentran en proceso de factibilidad técnica y económica en validación además con el área de recursos físicos del ministerio.
En caso de no desarrollarse ninguno de los programas de salud antes mencionados, existe la posibilidad, de acuerdo a la normativa, de que el edificio se destruya, pues según se indica al respecto un edificio con más de 50 años de construcción debe ser demolido para la construcción de un nuevo recinto.