El turismo en San Pedro de Atacama
Muy cerca de los niveles de excelencia, pero próximos al desorden, la actividad requiere de un impulso para optimizarla. Los grados de avance son notorios pero aún hay aspectos que deben mejorarse para ponerlos a la altura de las grandes ciudades del mundo que viven del rubro.
La actividad turística sigue consolidándose en la provincia y está muy cerca de dar un salto sustancial en su afianzamiento como un rubro lo suficientemente potente para dinamizar la economía local. Con esto nos referimos principalmente a lo que ocurre en San Pedro de Atacama, que en un plazo mediano se convirtió en uno de los tres principales sitios turísticos del país y con vías de seguir creciendo.
En esta comuna se han hecho bien las cosas en los aspectos más sensibles del rubro que son alojamiento, alimentación y conservación de los paisajes más llamativos para los visitantes.
Gran parte de los hostales y residenciales cumplen con los más exigentes estándares, pese a los problemas de abastecimiento de los servicios básicos. Mientras que los hoteles boutique y otros rozan la excelencia que le otorgan las estrellas por el servicio otorgado.
En alimentación surgió positivamente una gastronomía especial, una fusión entre los platos típicos de la zona, del país y las influencias de las cartas llegadas desde otros países.
La variedad es amplia y las preparaciones de gran sazón, algo que es reconocido por los visitantes.
A ello se suma que los paisajes están bien conservados y el atractivo se mantiene intacto, algo que termina agradando a quienes llegan y al final aprueban con notas máximas su paso por esta zona del país.
Los grados de avance son notorios pero aún hay aspectos que deben mejorarse para ponerlos a la altura de las grandes ciudades del mundo que viven del turismo. Entre ellos, el que organismos municipales o ganados por licitación pública asuman los circuitos turísticos para asegurar aún más sus resguardos y con ello evitar el ejercicio de empresas clandestinas o aquellas que no aseguran un buen servicio.
Y, lo más importante, es que por fin se cumpla con la llegada de los servicios básicos de agua potable, luz y alcantarillado. Solucionado eso se puede pensar en crear y potenciar los circuitos turísticos.
Se está muy cerca de la excelencia, pero no lejos del desorden y la falta de fiscalización. Sin duda, hay que promover lo primero.