La negociación colectiva reglada del sindicato de Supervisores y Profesionales de Chuquicamata sigue en curso. Conversaciones con la comisión de la administración que se iniciaron el miércoles 14 de marzo, en las que "nuevamente se recalcaron las intenciones de las partes por alcanzar acuerdos positivos que permitan cerrar de buena forma este proceso, para luego dar paso al tratamiento específico de los temas presentados en la agenda", expresó el gremio que preside Duncan Araya.

Un proceso que ha sido más visible por las diferencias legales en la definición de los servicios mínimos y equipos de emergencia que aún no están resueltos por la autoridad y la definición del piso de la negociación, es decir aquellos beneficios que se mantienen o no del contrato colectivo anterior.

Son materias que establece la nueva ley laboral, vigente desde abril de 2017, y donde ambas comisiones se deberán poner de acuerdo para determinar aquellos puntos que deberán ser revisados y negociados o que simplemente pasarán a ser parte de la base.

Según fuentes de los supervisores, en febrero se habría llevado a cabo un proceso anticipado con una propuesta de la empresa que no logró satisfacer las expectativas y no vio la luz en las asambleas de los supervisores, que habría considerado las mismas condiciones actuales del contrato colectivo con un bono similar a las últimas negociaciones de supervisores de Codelco.

Al ser consultados sobre esta materia, desde la empresa declinaron referirse indicando que "este proceso con nuestra supervisión reviste el máximo respeto y valoración, por lo que será abordado en la forma y el lugar que corresponde".

No hay definición

En una primera instancia la dirección del Trabajo fijó en 4% la dotación de trabajadores que continuarían con sus funcionales laborales en caso de una huelga, es decir, 212 personas. Un porcentaje mucho más cercano a la petición de los sindicatos roles A y B de 1,7%, que de la cifra de servicios mínimos y equipos de emergencia propuesta por la empresa de 14%.

Fue así que Codelco elevó una apelación en enero pasado ante el jefe nacional de la Dirección, para elevar el porcentaje de trabajadores permitidos en caso de huelga, la que fue acogida parcialmente, dejando los servicios mínimos en 5,1%, lo que equivale a 313 trabajadores. Proceso que sigue judicializado por la Corporación.

Cristián Venegas M.

Al 2025, con el proyecto subterráneo ya en operación, la división Chuquicamata debería producir del orden de 400 mil toneladas métricas de cobre fino, con un costo directo de 99 centavos de dólar la libra (c/lb). Hoy, la más emblemática de las minas de Codelco, produce algo más de 300 mil con un costo directo de 100 c/lb. De ahí la necesidad de la estatal de rediseñar sus distintas gerencias y recuperar la competitividad perdida.

Necesita mejorar

En la actualidad, Chuquicamata produce del orden de 45 toneladas métricas finas por persona, lejos de Ministro Hales y El Teniente, las operaciones más productivas de la Corporación, superando sólo a Salvador que alcanza 18 toneladas; y si bien sus números han ido mejorando, la división sigue lejos de los puestos de avanzada de la industria.

Una realidad que se contrapone a la de años pasados, en que la producción llegaba a las 600 mil toneladas métricas con costos directos (C1) que apenas sobrepasaban los 100 centavos de dólar la libra.

Una realidad de la que tienen pleno conocimiento en Chuquicamata, que en 2016 inició el denominado proceso de transformación, el que junto a la construcción de la mina subterránea (con un avance cercano al 60%) y cierre del rajo, también está orientado, en una primera etapa, a mejorar en áreas como Refinería, Concentradora, Fundición y Extracción y Lixiviación.

Transformación

El caso de la gerencia de Refinería es emblemático. Esta área presenta un costo de 11 centavos por libra de cobre, lo que triplica a la refinería más competitiva de la industria, por lo que se han propuesto la meta de alcanzar, a través del rediseño, un costo de 7,5 centavos que la llevaría a números positivos, pero lejos aún de las mejores del ranking.

Este rediseño considera reducir la capacidad productiva y adecuar la fuerza laboral a la polifuncionalidad que está instalada en toda la industria, excepto en esta división, y la mejora de prácticas de trabajo. Un proceso técnico que hoy por hoy se ha visto principalmente entrampado por las condiciones de egreso de los trabajadores. El plan considera la salida de 72 trabajadores del área (19% de la dotación total de 377 personas).

La empresa ofreció, además de movilidad interna, un nuevo plan de egreso, distinto al de 2013-2016, que aún se encuentra siendo revisado por la Contraloría General de la República, que desde mayo de 2017 mantiene una controversia con la minera por los montos de las indemnizaciones.

En la Concentradora, por su parte, los números son alentadores, puesto que el área ha venido en franca recuperación logrando -según indicaron en diciembre desde la división- peaks de tratamiento productivo diario sobre las 200 mil toneladas, ocupando toda su capacidad.

Misma realidad que vive el área de Extracción y Lixiviación que ya inició el tratamiento de ripios, generando el proyecto "Lixiviación de Ripios y Recursos Artificiales" que extendió la vida productiva del área por ocho años más a partir de estos minerales con alto contenido de cobre.

La Fundición, en tanto, cuyos costos son los más altos de la industria mundial, también se encuentra en un plan de optimización, marcado por el cumplimiento del Decreto Supremo N°28 que obliga a la empresa, a partir de 2018, a aumentar la captura y reducir las emisiones de arsénico y dióxido de azufre (SO2).

Inversiones cercanas a los mil millones de dólares, donde además se considera la detención del Convertidor Teniente N°2 y el repotenciamiento del Horno Flash.

toneladas métricas de cobre fino produjo Chuqui durante 2016. Mientras que en 2015 alcanzó 309 mil. 302 mil

toneladas métricas de cobre fino produjo, según las cifras del tercer trimestre de 2017, Chuquicamata. 205 mil

personas, entre rol A (supervisores y profesionales) y roles B (trabajadores), integran la minera estatal. 5.900