Indígenas opinaron sobre sus derechos en nueva Constitución
DIÁLOGO. No se llegó a acuerdo sobre el concepto de territorio indígena, informó el Ministerio de Desarrollo Social. Lo contrario sucedió en patrimonio cultural.
Después de seis días de trabajo, deliberaciones y diálogo entre representantes de los nueve pueblos nativos de Chile, sumados a miembros del Estado, concluyó el Encuentro Nacional de la Consulta Indígena en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Santiago, alcanzando importantes puntos de acuerdos en su totalidad, otros parciales y también un punto en que no hubo consenso.
La instancia finalizó con la firma del "Acta de resultados del diálogo nacional del proceso de consulta para el reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos indígenas", documento donde quedó resuelto en su totalidad el reconocimiento de la pre-existencia de los pueblos.
Otro acuerdo alcanzado fue el del deber del Estado de preservar, fortalecer y desarrollar su historia, identidad, cultura, lenguas, instituciones, tradiciones propias y sus autoridades ancestrales; así como promover la diversidad cultural del país.
El reconocimiento y protección de los derechos culturales, lingüísticos y patrimonio material e inmaterial fue otra área en que no se presentaron discrepancias, así como el principio de igualdad y no discriminación.
Acuerdos parciales
El desarrollo político de las comunidades provocó mayores discrepancias de opinión en la cita, cuyos participantes sólo firmaron resoluciones parciales. Esto quiere decir que hubo un acuerdo en el fondo pero discrepancia en la redacción del documento.
Las materias que provocaron divisiones fueron la interpretación de la nueva Constitución, el porcentaje de la representación y participación política, el derecho a la salud, la consulta a los nativos y la libre determinación de los pueblos.
El único punto en que no se alcanzó un acuerdo fue el del concepto de territorio indígena, afirmó el Ministerio de Desarrollo Social.
En el texto firmado, además, los pueblos solicitaron incorporar en la discusión de la Carta Magna el concepto de plurinacionalidad, y elevar a estatus constitucional el articulado del Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), referente a la participación de las comunidades indígenas en países independientes. Chile suscribió a este tratado en 2008.
El acta redactada en la sede de la ONU fue suscrita por los 145 delegados -quienes también participaron de las consultas formuladas en agosto -de los pueblos aymara, de las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá; licán antai, kolla y diaguita, de Atacama; quechua, de Antofagasta; huilliches de Los Lagos y australes; junto a mapuche de Aysén, El Maule, Los Ríos, Los Lagos y La Araucanía.
Participación política efectiva
El proceso participativo constituyente indígena comenzó a realizarse en 2016, año en el que se conoció la opinión de más de 17 mil representantes de los nueve pueblos originarios de Chile, con el fin de llegar a una participación política efectiva, explicó el Ministerio de Desarrollo Social. Esta labor buscó establecer la implicancia política de los pueblos como un derecho, generando la existencia de mecanismos de representación especial en las diversas instancias de elección popular, para así propiciar su participación en las decisiones del país, como lo es la redacción de una nueva Constitución.