Calama lidera la estadística de las comunas con mayores deudas por créditos de consumo y moras a más de 90 días, según un informe revelado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Es así que en la región existe un alto porcentaje de personas que deben préstamos en entidades bancarias y no tienen posibilidad de cancelarlos.
En cifras, Calama presenta un 1,86% de retraso en el pago de deudas a nivel nacional, mientras que Antofagasta registra un número similar: 1,89%.
En términos simples, el informe detalla cuales son las comunas del país en las cuales sus habitantes piden créditos de consumo y luego, por cualquier circunstancia, los dejan de cancelar.
Para las autoridades de la SBIF esta realidad es preocupante. En la provincia El Loa la falta de empleo, derivada de la merma de la minería, genera inevitablemente trastornos en el consumo y pago de bienes y servicios.
Para el superintendente de la SBIF, Eric Parrado, estas cifras "constituyen piezas útiles tanto para la evaluación del desempeño bancario como para la evaluación de la incidencia de la actividad financiera sobre la actividad económica regional y comunal. Y también es una importante herramienta de información y comparación de los usuarios financieros".
Caso San Pedro
Aunque en la región existen casos llamativos de endeudamiento, la comuna de San Pedro de Atacama sobrepasa todos los parámetros. Según el estudio presentado, el vecino poblado registra un índice de morosidad comercial de un 26,25%. Porcentaje altísimo comparado con el 1,28% de promedio a nivel país.
Aunque es complejo determinar las causas e identificar las razones de las deudas, se puede inferir que la situación eco-turística de la zona impulsa a los comerciantes al riesgo. Es decir, solicitud de créditos para el desarrollo comercial, pero con resultado incierto.
Otro de los puntos atribuibles al endeudamiento es la gran cantidad de Pymes que está siendo sometida a procesos de insolvencia económica, principalmente por el término anticipado de contratos ligados al sector minero.
Finalmente y en otro foco de preocupación para la SBIF, está la cantidad de personas que hoy recurren al mercado informal de créditos. Prestamistas que ofrecen sus servicios incluso a través de las redes sociales y que trabajan con intereses que ponen en relieve un sistema de completa usura.
Realidad local
En Calama la situación se agrava debido a la imposibilidad de tener reactivación en el corto plazo. De hecho según la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), mercados como el inmobiliario y construcción este año generarán un estancamiento e incluso podrían registrar cifras negativas.
Se espera que la economía local mejore de la mano de la ejecución de proyectos mineros, como Chuquicamata Subterránea. Además se espera la vinculación de otras entidades como la Cámara de Comercio de Calama, que se encuentra desarrollando actividades tendientes a potenciar el turismo urbano.
Pese a estas iniciativas, recién en 2019 se podría hablar de reactivación de la economía.
Los bancos no perdonan
Todo esto que está ocurriendo en Calama nos afecta de una u otra manera. Principalmente el bolsillo. Estar endeudado genera desconcierto entre la gente, un ambiente tenso, incertidumbre y no saber que hacer mañana. Yo quise hacer un trámite en el banco y no pude, todo lleno y con mucho estrés.
No hay soluciones
Creo que la situación que vivimos hoy es muy compleja y no se ve solución por ninguna parte. Y esto es a nivel nacional. Hay gente que sufre. Esto no sólo afecta a los mineros, sino que a todo el país. Hoy estamos estancados. A mí me preocupa por otras personas. Yo soy jubilado y se que debe administrar bien lo mío.
Baja en la minería
Estamos viviendo un periodo muy malo, debido a la baja en la gran minería del cobre. Mucha gente tenía perspectivas con la minería y de pronto se quedó sin trabajo. Compraron departamentos, casas y muchas otras cosas que hoy no pueden pagar. Al final viven llenos de deudas y complicados por años.
Felipe
Jara
Trabajador
Rolando
Soto
Jubilado
Juan
Araya
Trabajador
