"Incluso había dicho que después del mundial de Canadá -2007- me retiraba. Me empecé a convencer que no quería trabajar más cuando estaba en Coquimbo y casi caíamos a tercera. Pero Cobreloa tiene algo especial. Uno que vivió momentos preciosos acá, con un equipo grande en nuestro país y verlo hoy en esta situación motiva el doble", dice "El Negro".
¿Presentó un proyecto?
Sí, una idea que incluye a las divisiones inferiores. Siempre he tenido el amor por la actividad y por el club y me sentí muy honrado y agradecido de que en el club pensaran en mí para sacar al equipo adelante después de este mal momento que vive. Y no pensé mucho en dejar mi retiro para reinsentarme en el fútbol porque el cariño que tengo por Cobreloa es casi mayor que el que le tengo a Coquimbo. Acá me trataron muy bien, fui campeón y no dudaría en darle una mano al club", dice al abandonar el "Zorros del Desierto" tras el triunfo loíno ante Deportes Puerto Montt.
Pero tiene claro que este Cobreloa que asumiría es diametralmente distinto al de esos años en que lo sacó campeón. Económica y deportivamente...
Ya lo vi, ya sé por qué está ahí pero yo me crié en equipos chicos, con Coquimbo peleé con un par de pesos y saqué al equipo del descenso y lo llevé a Copa Libertadores. Estos días y ahora en la cancha me queda claro donde vengo. Sé muy bien que este no es el mismo club que dirigí alguna vez pero hay mucho potencial, sobre todo de gente joven que es con quienes me gusta trabajar.
¿Sería para el próximo año?
No, la idea es que si cerramos el acuerdo yo pueda viajar a Coquimbo a cerrar mis temas personales, para dejarlos en manos de mi hijo, en quién confío mucho y renunciaría a las responsabilidades que tengo allá para venirme dentro de los próximos diez días y comenzar a trabajar ojalá el 20, planificando una pretemporada que permita que los jugadores pasen la Navidad con sus familias pero el año nuevo ya estén compenetrados en la preparación del torneo. Entre champagne y entrenamientos...
¿Y es un proyecto a largo plazo?
No, firmaría por un año porque en esto siempre mandan los resultados y la idea sería comenzar un proceso con los jugadores jóvenes, trabajar de la mano con los técnicos que están en el club. Incluso, mi ideal sería que después de que yo me vaya se quede un entrenador del club a cargo del primer equipo. Con la gente que trabajemos para proyectar en el plantel.
Visión integral
Sulantay ya vio dos veces jugar al equipo y piensa en dónde meter mano y comenzar una reingeniería. "Como le dije a los directivos, no es para desilusionarse tanto como están hoy pero tampoco para ilusionarse tanto. Pero hay mucha juventud, que es más fácil que la pueda moldear. Tengo historia con Cobreloa así es que les puedo mostrar lo que se puede hacer aquí" puntualiza.
¿Vio el cariño que le mostró la gente en el estadio?
Espectacular. Ese cariño lo tengo que devolver. El fútbol no es mi vida pero es la actividad más importante que he hecho en la vida. Y si eso lo puedo seguir demostrando en Calama, entonces voy a poner todo para sacar el proyecto adelante. Quiero devolverle la mano a este deporte tan leal y a este club que me entregó tanto.
La gente se ilusiona porque sabe que Sulantay es el responsable de la que quizás sea la mejor generación de fútbol en Chile, la actual de "La Roja". ¿Se podrá replicar un modelo formativo en este Cobreloa que necesita rearmarse desde las bases?
Nunca sentí que yo soy el formador de esa generación. Sería muy injusto decir que yo formé a esa generación que nos ha dado tantos triunfos. Yo sólo fui seleccionador, los elegí y decir que los descubrí yo sería quitarle méritos a un montón de gente que sí realizó ese trabajo, en Católica, en Colo Colo... Pero tampoco me quito méritos. Me di ese gusto de encontrar jugadores que se acomodaran a mi sistema y tuvieran resultados. Siempre les dije que iban a ser la generación que se recordariá por cambiar el fútbol chileno y ellos asumieron ese protagonismo, es su mérito. Yo eché mano a ese mensaje, no lo hizo Bielsa ni Sampaoli, lo hice yo. Sé muy bien que elegí bien y eso sí se puede replicar en cualquier club. En Chile hay muchísimo talento y en este club ni hablar. Hay que saberlo encausar. No sólo se trata del primer equipo sino de una estrategia desde las bases para que el club capitalice lo que tiene en sus inferiores.
Hay un dejo de desilusión muy grande con la realidad del club. ¿Es una mochila muy pesada de llevar cuando se empieza de cero?
No me incomoda. Pero ciertamente uno ve eso y entiende que un club que ganó tanto y acostumbró a sus hinchas a ganar tanto hoy viva esa realidad. Pero hay que reconquistar a la gente, ganando en Calama. Hoy, la sensación es que la gente espera que Cobreloa se siga hundiendo y eso no puede ser...
¿Encontró muy cambiado Calama?
Me sorprendió, está precioso. Yo conocí la ciudad en 1959 jugando por la selección de La Serena y hasta anoté el gol del triunfo. Era pura calamina, ahora hay hasta torres...
"Siempre le dije a mi selección que iban a ser los que cambiarían la historia del fútbol chileno. No lo hizo Bielsa o Sampaoli, lo hice yo".
José Sulantay"
Fue en el 2010 en su natal Coquimbo donde José Sulantay dirigió por última vez. Desde ese momento, el actual empresario deportivo -tiene escuela de fútbol en la Cuarta región- y consejero regional sólo aparecía vinculado al fútbol cuando le preguntaban por la "Generación Dorada" de la selección chilena, la que se forjó bajo su mando en divisiones menores. Eso hasta que recibió el llamado de Cobreloa.